CRÓNICA
Alabanza a Jesús Sacramentado en la Trinidad
La parroquia celebró su procesión eucarística por las calles aledañas a la feligresía
Sobre una sencilla parihuela portada a hombros, sin aditivos como en otras ediciones pero con la realeza de Jesús Sacramentado como eje principal. Así fue la procesión del Corpus Christi de la parroquia de San Juan y Todos los Santos (La Trinidad), que en la mañana de este domingo recorrió las calles aledañas a dicha feligresía. Una procesión mucho más austera que en otras ediciones pero sin perder ni un ápice de la importancia que representa.
El cortejo, compuesto por fieles de la céntrica parroquia y representaciones de los distintos colectivos de la misma, partió puntual a las 11.30 horas desde la iglesia de San Roque. Entre oraciones y alabanzas a Jesús Sacramentado, la comitiva discurrió por las recónditas calles que separan ambos templos hasta hacer su entrada, sólo media horas después , en la parroquia de la Trinidad.
La parihuela sobre la que procesionó la Sagrada Forma contaba con un sencillo exorno compuesto a base de flores en tonalidades blancas, además de una serie de angelitos que portaban motivos sacramentales como uvas y espigas . Una vez en el interior de la iglesia de la Trinidad, los integrantes de la procesión y todos los colectivos integrantes de la parroquia celebraron una eucaristía de fin de curso . Una celebración que estuvo presidida por el párroco de la iglesia de la Trinidad y canónico de la Santa Iglesia Catedral, José Juan Jiménez Güeto.
Momentos de convivencia
A su finalización, los asistentes compartieron unos momentos de convivencia en el centro parroquial, donde se ofreció un perol de arroz. Asimismo, esta procesión del Corpus Christi de la parroquia de la Trinidad tuvo su toque solidario, ya que durante toda la mañana estuvo instalado en la Plaza de la Trinidad un m ercadillo solidario del taller de costura de la propia parroquia.
En definitiva, la parroquia de la Trinidad vivió una mañana de júbilo y fervor en torno a Jesús Sacramentado . Una celebración que a pesar de ser más sencilla que en otras ocasiones no perdió nada de su importancia en el día que se celebraba precisamente la festividad que da nombre a dicho templo, la Santísima Trinidad.
