Provincia
Las obras de mejora del Cordobilla continúan paralizadas después de un año
El vicepresidente de los regantes pontanos pide «intervenir en la presa», ya que «limpiar sólo no es solución»
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Las obras de regeneración ambiental en el embalse Cordobilla (Puente Genil) continúan paralizadas un año después de su adjudicación. Y es que, el problema de los lodos, tanto en este pantano como en el canal de riego, sumados a los derivados por la sequía, siguen siendo una realidad diaria para los regantes del canal Genil-Cabra, que ven de forma preocupante esta «desastrosa situación», que les están impidiendo, en la actualidad, contar con una buena calidad de agua para sus cultivos y, como ponen de manifiesto, «sino sembramos, no producimos».
Respecto al embalse Cordobilla, colmatado a consecuencia de la notable erosión que sufre su cuenca vertiente por la expansión de la superficie del olivar principalmente, se encuentra actualmente apenas sin funcionalidad, ya que no se puede retener agua en su interior para bombearla de cara al riego y para generar electricidad.
Es, por este motivo, que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del Gobierno de España, adjudicó hace un año las obras para la mejora ambiental y de usos sociales económicos, por un importe de 2,9 millones de euros. Esta actuación que se inició a finales de agosto de 2022, pero los trabajos se vieron paralizados de forma temporal un mes más tarde por la sequía. Desde entonces, no se han retomado las obras.
Unos 300 agricultores se concentraron por ende en el inicio del canal del Genil-Cabra en señal de protesta, el pasado mes de marzo, cuando ya habían pasado siete meses con las obras paralizadas. Según explicó el propio Gobierno, en una respuesta parlamentaria, el motivo de esta paralización se debió a «la imposibilidad de aportar desde el embalse de Iznájar el caudal suficiente, tanto para poder movilizar los sedimentos, como para alcanzar la dilución a la que obliga la DIA, de cara a garantizar niveles de oxígeno y evitar así la mortandad de peces».
En cambio, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir adjudicó hace tan sólo unos meses, para la mejora del canal principal del Genil-Cabra en Puente Genil, otra actuación, por dos millones de euros, al objeto de mejorar su capacidad hidráulica, con un plazo de ejecución de 24 meses.
El vicepresidente de la junta directiva de la colectividad pontana de la Comunidad de Regantes del Genil-Cabra, Joaquín Quintero, «sólo limpiar el canal no es la solución», pues, a su juicio, «volverá a colmatarse con el paso del tiempo» y «no se podrá regar por goteo, ya que el lodo se atora». Para él, «hace falta más voluntad y poner los recursos económicos necesarios», según afirma Quintero, quien apuesta por «intervenir en la presa, liberando al menos dos de sus cuatro compuertas» como solución eficaz.
Este agricultor propone «abrir un canal por la margen derecha, de unos seis kilómetros de longitud, con una anchura y profundidad suficiente, para que cuando llueva de forma exponencial —prosigue— las escorrentías puedan pasar sin que se vuelva a formar lodo, pudiendo el agua tener así suficiente salida y arrastre».
Por su parte, la CHG aclaró a este periódico a última hora que «las obras del Cordobilla están paradas porque no hay agua suficiente para cumplir los condicionantes de la DIA (Declaración de Impacto Ambiental) dada la situación de sequía. Se ha planteado una solución alternativa y de mejora ambiental».