Festival de la Guitarra de Córdoba

José Antonio Rodríguez: «Mi intención es lograr que la expresión esté por encima de la técnica»

El autor presenta 'El guitarrista azul' en el Patio de los Naranjos junto a la Orquesta de Córdoba

Festival de la Guitarra de Córdoba 2023: horarios, conciertos, programación, espacios, cartel, artistas y guía completa

José Antonio Rodríguez, durante un concierto en Córdoba RAfael Carmona
Luis Miranda

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José Antonio Rodríguez (Córdoba, 1964) llega este miércoles a un festival que lo vio crecer y volver una y otra vez como músico consagrado por todo el mundo. Establecido gran parte del año en Los Ángeles, trae a su ciudad su obra más conocida desde las 22.00 horas.

-¿Cómo será esta versión de 'El guitarrista azul' que haga en el Patio de los Naranjos?

-'El guitarrista azul' fue una producción del Concurso Nacional de Arte Flamenco y se estrenó hace 22 años. Lo he hecho con distintas orquestas. Para este año fue una propuesta del recientemente fallecido Juan Carlos Limia. La ilusión más grande es hacerlo en el Patio de los Naranjos por el que yo pasaba cuando toda mi vida iba al conservatorio de chico. Tiene algo de especial y emocionante tocar esta pieza que tanto me costó, porque estuve un año trabajando y en un sitio tan cerrado como el cuartito donde uno compone, en un lugar tan grande.

-¿Qué margen de innovación tiene el arte flamenco?

-Esta pregunta se la habrán hecho en todas las épocas. Este es un trabajo difícil, porque es una música que está bastante bien hecha. Si no, no estaríamos hablando de estilos de flamenco. Lo más importante que yo he hecho es aprender toda la tradición de la guitarra flamenca, desde los primeros que escuché hasta los que vienen. El flamenco es una música del pueblo y lo principal que el pueblo hacía es expresar. Mi intención desde hace unos años es conseguir que la expresión esté por encima de la técnica. Evidentemente, he tenido que pasar la reválida de la técnica, porque si no, nadie me entendería. Pero he llegado a despojarme de esas esposas que son la técnica, que te tienen enjaulado, para hacer música pensando en que expreso.

-¿La técnica es importante pero no tiene que verse?

-Claro, es el lenguaje. Lo que quiero es llegar al punto es que la técnica la lleves tan dentro como para que al tocar una nota se escuche el sonido de la uña en la madera. Cualquier roce forma parte de la rítmica, y por eso cada uno somos tan diferentes.

«El Festival de la Guitarra de Córdoba tiene que ser un festival de calidad, aunque el público no conozca a muchos»

-¿Debe cambiar el Festival de la Guitarra para recuperar el público que ha ido perdiendo?

-He podido ir a muchos en una época en que principalmente yo me movía en festivales, que era el circuito para los guitarristas. Yo toqué el segundo año en el Potro. Evolucionar sí, pero no sé si debe cambiar, y lo que siempre se ha planteado es llevar la máxima calidad. Yo he tocado en Lieja con Astor Piazzolla, Leo Brouwer, Cacho Tirao y Baden-Powell, y aquí en España no se conocían. Era un festival de guitarra y entonces no tenía tantos nombres, aunque ya estaban los Assad y David Russell. El de Córdoba es igual, pero tuvo un momento muy brillante con nombres vivos que eran impensables. Hubo un año con Paco de Lucía, Manolo Sanlúcar o B.B. King, y eso no va a volver. Lo que tiene que ser es un festival de calidad: el gran público no conoce a muchos, aunque Manuel Barrueco sea uno de los mejores del mundo, y tenerlo aquí y que ayude los alumnos es una locura. Hay una serie de conciertos, será para dar popularidad, que no son de guitarra. Por sí sola es suficiente, aunque nunca es mayoritaria.

-¿Cómo ha sido la recuperación de su lesión en el brazo izquierdo, que pudo haberlo alejado de la guitarra?

-Tuve un desgraciado accidente, una caída. Estuve un año retirado de mi vida. No podía tener una guitarra en las manos, porque una de ellas no funcionaba. Los profesionales del Reina Sofía son verdaderos artistas e hicieron con un trabajo de artesanía conmigo con la rehabilitación. Me conocían como músico y querían recuperarme y lo consiguieron. Ahora sí pienso que fue un milagro, aunque trabajé mucho para que la mano pudiera estar bien. Cuando compones te quedas vacío y al acabar, pues a otra cosa. Intentas sacar lo bueno que se puede aprender, que es darle importancia excesiva a cosas que no la tienen cuando tu vida puede cambiar en una fracción de segundo.

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