PRETÉRITO IMPERFECTO

De los Grammy a la Fórmula 1

Córdoba está muy necesitada del turismo de convenciones, grandes ferias y espectáculos

Córdoba acogerá en junio la asamblea mundial de la Federación Internacional de Automovilismo (F1)

Convención de la FIA en Mónaco en 2021 ABC
Francisco Poyato

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No veremos a Rosalía llegando en el nuevo invento de Sánchez para aproximar Palma del Río a Villa del Río —hay que tentarse la ropas cada vez que diseñan vagones—. Cuestión de estirar los trenes, no más. Pero sí tendremos decibelios automovilísticos a escala internacional. Y quién sabe si Bernie Eccleston o los poderosos de la Fórmula 1 lucirán palmito por la 'caja mágica' del Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones de Córdoba. 

Los Grammy Latinos llegan a Sevilla por tres años y al terminar la semana Córdoba se aferra a un cónclave mundial del automovilismo que nos sabe casi como una meta volante de un gran premio cualquiera. Esa es nuestra realidad, nuestra potencialidad y, aunque parezca mentira, nuestra gran esperanza a la vez. Nos quedan muy lejos esos saltos mortales por los que una tarde aparece Obama por las tablas del recinto ferial sevillano o de repente Málaga se llena de telecos creando una especie 'Silicon Beach'. Como máximo, reconvertimos el viejo espacio de San Carlos, a precio de ganga, en una especie de 'hub' robótico para dar cursos de formación. Recuerden que Bellido, en los primeros capítulos, decía que quería emular a Málaga y su eterno Paco de la Torre.

Son pasos hacia adelante, sin duda alguna, con el valor de no existir parangón, hasta ahora, en un pretérito tiempo de planicie sin estrellas. Antes la nada. Luego vino la nada con sifón. Al menos ahora nos llegan burbujas golosas. Los Potros peñísticos son nuestros particulares Goyas, pero todo se andará. Es cuestión de tiempo.

No podremos relamernos con el elenco del reggaeton y el destello de sus cordones de oro y sus letras de la nueva masculinidad, pero empezamos a sacar la cabeza más allá de Encinarejo. Desde la intrépida Copa Davis de Nieto y Nadal no teníamos algo de brillo y lentejuelas en la señalítica de la Cuesta del Espino. Salvando la honrosa irrupción de Francesca Thyssen-Bornemisza y su 'outfit' de domingo por las Ermitas en un mar de arte sostenible y demasiado contemporáneo para nuestra capa romeriana. Esta reunión internacional de los próceres federativos del automovilismo obra el milagro de que todo es empezar para ser capaces de continuar en una rueda de grandes eventos y escaparates tangibles, no utópicos y carne de planes estratégicos.

Córdoba está muy necesitada del turismo de convenciones, grandes ferias comerciales o espectáculos a los que hay que lanzarse de manera ambiciosa, tanto o más que a por las dotaciones que nos siguen faltando para que un día sí toquen a nuestra puerta los grandes reclamos mediáticos. La ciudad requiere una estructura de trabajo tan astuta como preparada. Los verdaderos comerciales.

Conviene, a mi humilde entender, no caer en la distorsión vivida tiempo atrás con el urbanismo. De la noche a la mañana vimos en Miraflores el puerto de Barcelona y sembramos en los jaramagos edificios mastodónticos y castillos en el aire a precio de vellón de Flandes. Hay que subir todos los escalones para llegar arriba del todo.

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