Pretérito imperfecto
El 'caso Dorado' (II)
El curso de la investigación judicial y el análisis del juez pueden empinar más o menos el camino final del mandato
La Policía detiene al edil no adscrito David Dorado por varios delitos
PP y Cs piden a David Dorado que entregue su acta de concejal en Córdoba

De acusador a acusado. Al señor Dorado se le han fundido los plomos en este turbio asunto de los contratos lumínicos del Área de Infraestructuras. Ni siquiera el uso medido del último Pleno para excusar las presuntas atribuciones delictivas que la Policía le hace (cohecho -dádivas a cambio de contratos-, malversación -mal uso del dinero público- y organización criminal -militar en una red creada para fines ilícitos-) pueden amortiguar esta caída vertiginosa al precipicio. Es inocente hasta que se demuestre lo contrario, pero la película de los hechos y los virajes que aún podemos contemplar en este asunto, vaticinan curvas peligrosas.
Es la primera vez en 43 años de municipalismo en Córdoba que se detiene a un concejal -de manera versallesca, eso sí, porque lo pidió el juez, que no era la cuenta de los agentes-. Salvando el caso de Sandokán y sus cuitas fiscales y urbanísticas, claro está. Y lo que parecía un fuego cruzado entre pillos funcionariales de vieja escuela -que ahí sigue- amplía el radio de acción a una especie de concierto empresarial, técnico y político para sacar buena tajada. Esto es lo que el relato policial desbroza en los más de doscientos folios de atestado que ya obran en poder de la Fiscalía, el ente acusador en las dos causas abiertas sobre la misma materia.
Una investigación exhaustiva, dicen los que ya la conocen a fondo, y con detalles para todos los gustos. Alguno adelantado ya por este periódico como una estancia en un balneario para dar rienda suelta al más reconfortante relax.
Como siempre, el rastro del dinero que se entiende pasto del pillaje. La gran incógnita por despejar. Luego, el procedimiento judicial con sus tiempos. el hilo de empresas bajo el foco de la sospecha con mismos nombres, parentescos, direcciones y extrañas constituciones.
Y, por ende, la vis política del caso, que a las alturas en las que estamos, y sin solución de continuidad, nos va a llevar hasta las elecciones municipales en calesa de improperios y zancadillas. Hasta el inédito candidato socialista Hurtado ha cambiado de inmediato la pifia de su primer día con el Palacio del Sur que enterró más de 10 millones de euros con sello socialista, por un giro hacia la nebulosa de las farolas y los contratos.
Hasta el momento, la colaboración municipal es innegable, por mucho que la oposición -con lógica política por otro lado- dirija su armamento contra el alcalde pidiéndole hasta la dimisión. Es un informe del responsable de la Asesoría Jurídica, a instancias de Bellido, el que abre los ojos a fiscales y policías, completando las denuncias de IU. Documentación aportada, ceses como los de Dorado y otra imputada -personaje clave todavía- como la ex coordinadora de Infraestructuras. Mecanismos de mayor control en las adjudicaciones. Y hasta el rifirrafe con el ahora edil no adscrito (la defensa del calamar echando tinta) juegan a favor del cogobierno municipal. Ahora bien, el curso de la investigación judicial y la recopilación de testimonios o el análisis del juez pueden empinar más o menos el camino final del mandato.