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Segunda B, vía alternativa hacia Primera
Los proyectos recientes más exitosos del Córdoba se iniciaron con fichajes de perfil modesto
![López Silva se marcha de un defensor del Alcorcón](https://s2.abcstatics.com/media/andalucia/2016/07/04/s/lopez-silva-cordoba-kUaB--1190x800@abc.jpg)
Cuatro fichajes y una declaración de intenciones. El Córdoba se ha tomado en serio la reconstrucción de la plantilla. Emilio Vega, director deportivo blanquiverde , ha golpeado pronto. Caro, Domínguez, Donoso y Alfaro . De una tacada y a falta de dos meses para el cierre del mercado. ¿Ha trazado el Córdoba una nueva línea de actuación? El perfil de los futbolistas es variopinto. De un lado, Alfaro, petición expresa de José Luis Oltra , el más experimentado. De otro, Caro, conocido a la perfección por Keke Durán de sus etapas en el Betis y el Elche. Y, por último, Domínguez y Donoso, que demuestran el trabajo de campo dirección deportiva en Segunda B, categoría que también cimentó el primer proyecto de Carlos González en el Córdoba.
Porque en verano de 2011, con Juan Luna Eslava en la dirección deportiva, los primeros en llegar fueron Astrain, de Osasuna B, y Caballero y López Silva , del Cádiz. Llegaron juntos y abrieron la puerta a otros jugadores de categorías menores como Javi Patiño , de Tercera, o Alfonso Taira , de la cantera del Sporting de Lisboa. En general, la apuesta se demostró acertada; aunque, en lo sucesivo, con objetivos más ambiciosos, apenas se repitió el planteamiento.
Así, el primer fichaje para asaltar el ascenso que se había escapado fue Joselu Moreno en verano de 2012. El ariete llegaba del Villarreal B, tras haber debutado en el primer equipo amarillo y con la carga de presión de haber centrado el interés de casi todos los favoritos al ascenso. Aquella campaña, el Córdoba sólo miró abajo para hacerse con los servicios de Damián Petcoff y arriesgó con John Ayina , procedente de la Tercera División francesa. Ninguno funcionó en Segunda. Y quien llegó como un valor seguro, Joselu, tampoco cumplió las expectativas. Al Córdoba le tocaba volver a reinventarse.
Se inclinó entonces hacia un perfil más modesto desde el principio y, casualidad o no, lo cierto es que terminó por dar resultado. El curso del ascenso comenzó con el fichaje de Samu de los Reyes , del Sevilla Atlético, y siguió con hombres como Campabadal (liga inglesa de reservas) o Joselu Gómez , del Almería B. Ese año, como previsiblemente deberá ocurrir este verano, el Córdoba dio el salto de calidad a su conjunto con los fichajes de renombre más tarde. Por ejemplo, esperó el club para hacerse con Xisco Jiménez en propiedad o para lograr la cesión de Uli Dávila .
Un año inverosímil y un play-off inefable llevaron al Córdoba a Primera. Y lo primero que hizo la directiva fue contratar a uno de los centrales de Las Palmas, Deivid Rodríguez. A partir de ahí, de un fichaje conocido, se adentró la entidad blanquiverde en un laberinto de nombres que dibujaron un cuadro abstracto, con muchas formas y ningún sentido, carente de la suficiente planificación. El descenso lo confirmó pronto, por lo que tocaba rehacerlo todo.
En Segunda, aprovechó el Córdoba su condición de recién descendido para fichar a Markovic de un histórico como el Estrella Roja de Belgrado. Y el reto de volver a La Liga le hizo apostar por un perfil de futbolistas más contrastado. Sólo Nando , de un filial potente como el valencianista, daba el salto al fútbol profesional. Las incorporaciones encajaron, pero en el play-off no hubo premio, por lo que el ascenso se mantiene un año más como destino. La afición espera nombres ilusionantes. Y la directiva, en cambio, avanza de nuevo por el otro camino.