DÍA CLAVE
Merino no mira «más allá» de Sevilla
Los números del linense son peores que los de otros técnicos despedidos por González
Juan Merino es uno de los nombres propios del partido de mañana ante el Sevilla Atlético . Y no, precisamente, porque en su pasado tenga la etiqueta de bético. Es nombre propio porque sus números son malos (o pésimos) y podría jugarse el cargo en el caso de perder ante un adversario con el que el Córdoba comparte el dudoso honor de ser el último de la categoría.
Ante todas esas circunstancias, el campogibraltareño trató de centrarse en lo que sucederá en los 90 minutos del partido y no en lo que podría ocurrir después. «No pienso en el más allá de una derrota o un empate, porque todas las distracciones son malas» , algo que redundó en el planteamiento de que «no le da vueltas» a lo que «pueda suceder si depende de otros».
Porque, tal vez, lo más significativo es que Merino está ahora mismo en manos de Carlos González . El técnico llegó al Córdoba para enderezar el rumbo que había descrito el equipo en la era de Carrión , pero lo cierto es que sus números, salvo en el apartado de los goles en contra, han seguido siendo los mismos o peores , algo que queda constatado en el hecho de que ha sumado un punto sobre 12 posibles.
De hecho, se da la circunstancia de que los números de los entrenadores que han caído en el Córdoba en función a sus ciclo de los últimos cinco partidos son, en algunos casos, mejores que los que podría cerrar Merino mañana incluso ganando su partido en el Viejo Nervión. Obviamente, el triunfo supondría una importante ración de confianza para el equipo blanquiverde. Sin embargo, una derrota o un empate podrían propiciar que se desencadenaran una serie de acontecimientos que ya se han vivido con el actual propietario de la entidad.
De hecho, sólo hay un entrenador que no fue «cortado» por González. Paco Jémez completó la primera temporada (11-12) al completo y se marchó ante una propuesta de mayor rango como la representada por un Rayo en Primera División. El resto fueron despedidos de algún modo o de otro.
Berges, por ejemplo, fue el primer entrenador que no acabó la temporada con González y lo hizo después de sumar 6 puntos sobre 15 . En ese curso, un Córdoba que fue desmontado trataba de llegar al play off, pero ese despido supuso que se diera por terminada la temporada cuanto antes. Su relevo, Esnáider, acabó con un empate en cinco partidos y se le despidió pese a que días antes se anunció la renovación de su contrato.
En la campaña siguiente, Villa, sumando 5 puntos sobre 15 y estando a dos puntos del play off, fue despedido para dar paso a Ferrer con un partido puente de Carrión. Tras el ascenso y un mal arranque en Primera, al catalán le condenó un 2 sobre 15 tras ocho jornadas de Liga. Peores, incluso, fueron los registros de los dos siguientes. Djukic y Romero firmaron sendos 0 de 15 para que se consumara un descenso que sólo podría estar acompañado con la catalogación de ridículo.
Oltra, por su parte, sí completó la temporada 15-16, pero fue despedido en la decimosexta jornada del curso siguiente pese a que días antes González dijera que «mientras yo sea presidente, seguirá». Por lo tanto, otra palabra incumplida. El caso es que Oltra sumaba 2 puntos sobre 15 y dio paso a Carrión . Con plenos poderes, el barcelonés acabó ese curso, pero la debilidad defensiva y una victoria en cinco partidos dieron paso a Merino, quien trata de sacar a un equipo que sigue inmerso en la zona de descenso.