Fútbol - Segunda B
La última bala del Córdoba CF: factores a favor y en contra
El equipo blanquiverde llega de menos a más al final de curso tras salvar dos 'match ball' de descenso
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El Córdoba CF se aferra como un animal herido a las matemáticas, que le dan un 22,2 por ciento de opciones de conseguir una plaza en la Primera Federación , la nueva categoría que sustituirá a la Segunda B como tercer escalón del fútbol español, en la última jornada de liga. El equipo ya ha salvado dos ‘match ball’ de descenso a la Segunda Federación, que será la cuarta división del balompié nacional, en las dos últimas semanas y tiene fe en levantar también el tercero, último y definitivo.
Tiene argumentos a favor para soñar, a pesar de que hace sólo dos semanas recibió la extremaunción tras la derrota ante el Cádiz B. El cambio de entrenador ha supuesto un tratamiento experimental de choque que puede dar resultado. Con todo, los factores en contra también tienen un peso notable antes del último encuentro de la temporada 2020-21.
La situación sigue siendo tremendamente delicada, pero el cordobesismo ha recuperado parte de la fe en el milagro tras la exhibición del equipo en La Línea. Hay tres argumentos principales a favor de que el Córdoba conseguirá la proeza de acabar en la segunda posición y conseguir la última plaza para jugar en Primera RFEF la próxima temporada.
A favor
Primera, la desesperada carta del cambio de entrenador a falta de sólo tres jornadas, única opción que tenían los dirigentes, ha dado parte de sus frutos. El equipo ha cambiado la forma en la que busca la victoria. Germán Crespo ha ofrecido una versión de un equipo que quiere tener el balón, que pretende jugar en campo contrario, que no se conforma con una mínima ventaja y sobre todo ha limpiado la mente de un grupo que había perdido la fe en lo que hacía en la anterior etapa, ya que no llegaban los resultados. El Córdoba de Crespo está invicto . Suma dos partidos con una victoria y un empate que mereció ser más. Acumula seis goles a favor y sólo uno en contra.
Segunda, el factor anímico es esencial en estas situaciones. Curiosamente, la situación del Córdoba CF , por todo lo que era a priori y lo que ha sido finalmente, podría llevar a pensar que estaría tocado en esta posición en la que necesita ganar y esperar. Sin embargo, los factores se han alineado para que sea todo lo contrario. El cambio de aire en el banquillo, la convincente victoria por 0-5 en La Línea y haber estado al límite del descenso en dos semanas y tener la oportunidad de regatearlo en la última jornada —cuando parecía imposible— hacen que llegue con la moral por las nubes a la cita definitiva. Nadie creía en sus opciones y ahí sigue latiendo con respiración asistida. Viene de menos a más y eso siempre es fundamental en los momentos decisivos de la temporada.
Tercera, el Córdoba se enfrenta a un rival que no se juega nada . El Cádiz B se quedó sin opciones tras perder este fin de semana ante el Real Murcia. El bloque blanquiverde ya sacó provecho de esa circunstancia la semana pasada ante el Linense. Ahora necesita repetir.
En contra
El Córdoba CF , con todo, lo tiene muy negro por otros factores que juegan claramente en contra. Dos son propios y hay un tercero externo. De los que puede controlar hay dos datos dramáticos que ensombrecen cualquier atisbo de esperanza para la última jornada. El equipo blanquiverde ha sido incapaz durante toda la temporada de ganar a ningún filial . Son su lunar. Siete citas ante Betis Deportivo (2 veces), Sevilla Atlético (2), Recreativo Granada (2) y Cádiz B sin ganar a un equipo dependiente.
De otro lado, el Córdoba CF lleva desde diciembre sin vencer dos partidos seguidos en la Liga. La última que lo hizo fue ante el Murcia y El Ejido el pasado 13 de diciembre. Han pasado cinco meses. El domingo ganó al Linense y está obligado a repetir ante el Cádiz B esta semana.
Sin embargo, lo peor es que no depende de sí mismo . Aunque gane, puede bajar, ya que a la victoria tiene que añadirle un traspié del Sevilla Atlético . Ya tuvo que pasar por ese mal trago al final la primera fase y lo pagó.
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