Fútbol - Segunda Federación
Córdoba CF | Jémez, Salinas, Escalante, Mansilla, Campanero y Campos analizan el descenso y el futuro
Media docena de voces autorizadas del cordobesismo explican las causas de la debacle y qué debe cambiar para volver
El cordobesismo vive momentos duros. Posiblemente, el trance más complicado de su historia. Un equipo que aspiraba a ascender a Segunda acaba bajando a la cuarta división del fútbol español. No estaba en una situación deportiva igual desde hace 36 años. Y, lamentablemente, no le faltan instantes en los que parecía que el corazón se le paraba en sus 66 de vida. Sin ir más lejos, hace apenas año y medio antes de la llegada de Infinity. ABC Córdoba toma hoy el pulso a expresidentes, exjugadores y exentrenadores del club para encontrar respuestas a qué puede o debe pasar en el futuro inmediato para cambiar la tendencia del club. También para sopesar qué ha llevado al Córdoba a esta hecatombe sin paliativos.
Paco Jémez, José Miguel Salinas, Pepe Escalante, Rafael Campanero, ‘Perico’ Campos y MarianoMansilla , voces más que autorizadas del cordobesismo, aportan distintas visiones de lo que tiene pasar a partir de ahora. Una demostración más de la pluralidad y diversidad que engrandece al entorno blanquiverde.
El expresidente Salinas es de los más contundentes sobre la vía para atajar los continuos problemas del primer equipo de la provincia. «Necesitamos empezar de cero, desde las raíces y creo que hay que pensar en la refundación del fútbol en Córdoba», asegura a este periódico. De hecho, refleja que «para estar en la cuarta división no es necesario que el club esté en manos de un grupo árabe», sentencia.
Paco Jémez , estandarte de los mejores momentos del Córdoba por su estilo de juego, cree que «ante una situación tan delicada lo primero que hay que tener es paciencia, sensatez y una gran dosis de capacidad para aguantar el sufrimiento que se está viviendo y el que está por venir». La cuarta categoría dejará todavía muchos disgustos si no se afronta con la humildad necesaria.
Pepe Escalante , que firmó dos ascensos a Segunda desde el banquillo, es otra constantación de que la apuesta por la identidad propia en los peores momentos siempre le ha ido bien a la institución. A su juicio sería «una osadía sin estar dentro y conocer todas las circunstancias» aconsejar qué debe hacer el club para cambiar la tendencia descendente de los últimos años, pero anticipa que es tiempo de «ser equilibrados en la exigencia y los objetivos en función del presupuesto», y para ello cree es necesario «tener tranquilidad máxima» en los que se decida que lleven las riendas y sin tanto vaivén porque «el Córdoba, esté en Segunda, Segunda B o la cuarta categoría, siempre va a ser un equipo con la responsabilidad de ascender».
La experiencia del expresidente Rafael Campanero ya le ha permitido vivir días similares. Para él, la situación «es gravísima», pero opina que «llegados a esta posición es difícil saber cuál es el remedio a esto», por lo que aboga que hay que «esperar a lo que piensen los dueños».
Mariano Mansilla formó parte del último Córdoba que pasó por Tercera (cuarta división nacional). Qué se puede aprovechar de aquella experiencia. «Se hizo un grupo con muchos cordobeses, pero era otro época y ahora a lo mejor no hay tantos jugadores para hacerlo, pero sobre todo es necesario futbolistas que se sepan manejar en esa categoría», apunta exjugador blanquiverde. Para él, «hemos tocado fondo y sólo nos queda mirar al frente y empezar de nuevo».
Pedro ‘Perico’ Campos , que lo ha sido todo en el club (jugador, entrenador y secretario técnico, además de ser abonado y era accionista del Córdoba CF SAD), tampoco se muerde la lengua. Cree que hay que cambiar «cuatro conceptos básicos» para que la realidad del club empiece a remontar en lugar de seguir cayendo. El primero va relacionado «con el mensaje» y buscar más humildad. «Los campeonatos no los ganan los mejores jugadores, sino las mejores plantillas que se adaptan a las situaciones que van surgiendo durante el curso». El segundo es dar un salto en «la confección de la plantilla», ya que «se ha demostrado que a nivel colectivo ha sido regular».
Incluso, añade que el club tiene que apostar por la paciencia en el banquillo. «Esta temporada hemos tenido otra vez tres entrenadores y hay que mejorar en su elección», puesto que considera que «no es normal tener más de 10 técnicos en menos de tres años». Por último, cree es imprescindible analizar qué parte del proyecto no se ha cumplido además del objetivo deportivo porque «se ha hablado mucho del estadio, de la Ciudad Deportiva , de la cantera y a nivel social», pero considera que se han producido «pocos avances» también en estas parcelas. Sin duda, aboga por «un reajuste salarial» tremendo para adaptar el club a la nueva categoría en la que vivirá, la cuarta división nacional.
Las causas de la debacle
El análisis de lo que ha fallado también es diverso y enriquecedor para no volver a caer en los mismos errores. El propio Campos explica que «como abonado» se siente «triste y decepcionado» e incluso añade un nuevo calificativo muy extendido, al sentirse «desilusionado» por el descenso a la cuarta categoría. Por eso cree fundamental «hacer autocrítica, pero para ser constructivos». A su juicio, todo lo que ha pasado no es fruto de un año. «El club no ha tenido estabilidad ni un proyecto claro y lo acusa la entidad, que somos todos, y lo pagamos con la cuarta división».
En un análisis muy similar, Escalante , héroe de 1999 y 2007, incide en que la debacle no es flor de un día. «El Córdoba viene arrastrando mucho tiempo muchos problemas de todo tipo, con juicios, económicos y disputas por el club, que se han acabado reflejando en el campo». Para él, «ha habido mucha inestabilidad» en «los técnicos y jugadores» y todo ha hecho que «se haya ido perdiendo confianza».
Jémez es prudente porque «desde fuera y sin toda la información del día a día es una insensatez hacer cualquier tipo de juicio acerca de lo que ha podido pasar», pero tiene claro que ha terminado en que «se produzca una debacle de tal calibre».
Campanero expresa que se llega a este punto porque «han podido cometerse errores, porque ha habido mala suerte y porque en el fútbol pasan cosas como ésta que nadie podía pensar que podía ocurrir». Mariano Mansilla destaca que «creo que había plantilla para estar mejor, pero había mucha igualdad en la categoría y el equipo no ha dado el nivel» que se esperaba.
Con contundencia, el expresidente José Miguel Salinas afina en que uno de los errores ha sido «que el Córdoba se ha equivocado por apostar por gente veterana, y no por edad sino porque algunos jugadores llevaban años sin jugar». Además, detalla que hay una clara «responsabilidad de los técnicos», ya que estima que se han cometido errores en «la elección de la plantilla y de los entrenadores», lo que ha conducido «a un fracaso absoluto».
El tiempo de las excusas, al menos, parece cosa del pasado en el cordobesismo. Escalante aporta que «equipos que están acostumbrados a contar con diez, doce o catorce mil espectadores» han podido acusar en momentos puntuales la ausencia de público, pero finalmente la conclusión es que «tampoco han sentido» la presión «y la responsabilidad al cometer un error». El formato no puede servir de justificación. Lo explica Jémez , que destaca que «el formato era el mismo para todos, así que lo que es igual para todos no es ventaja para nadie», ni por supuesto un inconveniente para los teóricos grandes.
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