Entrevista al ex administrador judicial del club
Córdoba CF | Javier Bernabéu: «Espero que los procesos judiciales abiertos se culminen y no se olviden»
El administrador judicial cree que «parece que hubo unos malos por la situación del club» y reconoce que el inicio «fue terrible»
Javier Bernabéu (Baena, 1973) ha sido administrador judicial del C órdoba CF . El Juzgado de Instrucción número 5 tiene sus informes sobre todo lo que ha visto que ha pasado y no debía haber sucedido en el club. No entra en cuál debe ser el final, pero reconoce que los procedimientos abiertos con personas como León, González u Oliver no pueden caer en el olvido. Concede a ABC Córdoba su primera entrevista personal a un medio tras su paso por el club. Desde la Facultad de Derecho explica cuáles han sido sus sensaciones, vivencias y situaciones en su cargo.
Llegó a la administración judicial del Córdoba hace un año (terminó en septiembre), ¿cómo fue el inicio?
Tanto a Paco (Estepa) nos ha costado muchísimo por todas las implicaciones que tenía el caso del Córdoba desde el punto de vista jurídico y económico. Hemos trabajado muchos días hasta las tantas de la noche. El mes desde que entramos hasta que se produjo la venta de la Unidad Productiva fue terrible, de ansiedad.
¿Ha sido su peor o la más dura experiencia profesional?
Lo pasábamos bastante mal con el concurso de Pérez Giménez por la cantidad de gente que había, muchas familias con problemas, con necesidades y nosotros éramos incapaces de dar respuesta porque los medios eran los que eran. La del Córdoba ha sido la experiencia profesional más intensa porque en muy corto espacio de tiempo hemos tenido que recurrir a todos los medios que teníamos a nuestra disposición para que nos echaran una mano. El problema no era que el club necesitara 20, 50 ó 100, sino que hacían falta millones de euros.
El Córdoba iba a la desaparición.
No voy a decir si iba a desaparecer o no, pero está claro que estaba en una situación de insolvencia absoluta y clarísima. Los socios podían haber aportado y no lo hicieron. Por responsabilidad, incluso legal, nos vimos obligados a pedir el concurso. El proceso ha culminado como ha culminado (venta a Infinity de la Unidad Productiva), pero nos llegaron contactos de gente que podía estar interesada en comprar. El Córdoba es un equipo importante, pero el problema era que los números no cuadraban con unos costes elevados de personal, una superestructura que venía arrastrada de Primera a Segunda y Segunda B y un sobredimensionamiento.
«El primer mes en el club fue terrible, de ansiedad y muchas noches trabajando a las tantas»
Por eso sólo hubo una oferta.
En el plazo de tiempo que nos dio el juez, hay evidencias de que había interés de otros, pero en este tipo de situaciones el inversor busca adquirir un activo en una situación económica ventajosa. Estoy convencido de que con más tiempo hoy no estaríamos hablando de que el Córdoba ha perdido, ha empatado o ha ganado.
Económicamente era una situación difícil, pero ¿era peor aún la posición jurídica? Me explico: había una disputa por la propiedad, el club tenía muchos litigios, el presidente acaba de ser detenido y cesado...
Cuando te encuentras en cualquier tipo de organización una crisis institucional y un ruido societario así es muy complicado. Hasta que Paco (Estepa) ha elaborado, como administrador concursal, la lista de pasivos concursales tampoco se conocía realmente cuál era la situación del pasivo e incluso sigue habiendo muchos pasivos contingentes. Desde el punto de vista de los activos, nos encontramos que estaba todo embargado. En algunos casos con dudas de si se podían recuperar o no. Tanto ruido a cualquier posible interesado le tira para atrás. Por nuestra experiencia en otros procesos, los inversores más fiables son aquellos que solicitan que no aparezca su nombre.
En el ámbito más personal, no sé si era futbolero antes de todo esto.
A jugar el fútbol siempre, por supuesto. Cuando se podía jugar en las calles. Pero se puede decir que empecé con el fútbol tarde. Con el tiempo he estado trabajando con el Betis, con el Granada y con otros equipos de menor importancia y sigue darme de comer, porque todavía no hemos cobrado un duro, pero desde luego sí he tenido seguimiento al Córdoba como abonado.
Le llama la atención la repercusión mediática y social del fútbol. No sé si ha tenido un caso similar que no esté relacionado con el deporte.
No, no, no. El tema Pérez Giménez tuvo bastante importancia, pero lo que se mueve alrededor del fútbol y sobre todo lo que hay en las redes sociales, la intensidad con la que la gente participa, colabora y vive el Córdoba no hay nada igual. A la gente se le ve la pasión que tiene.
Me ha contado que el primer mes fue muy duro. Ha estado diez meses como administrador judicial, ¿cómo fueron los siguientes?
Teníamos una rueda de prensa el 5 de diciembre a las cinco de la tarde. La tuvimos que retrasar a las seis porque el contrato no estaba finalizado. Llegaban las seis, y todavía había detalles de redacción del contrato por lo complejo que era. Intentamos proteger los derechos del personal, de los acreedores y del propio Córdoba. Infinity incluso asumió una situación complicada después de una inversión importante en el caso de que la operación de venta de la UP no saliera para adelante. A partir de que Infinity se hizo cargo en diciembre, la carga de trabajo fue reduciéndose de manera significativamente. Le planteamos al juzgado que nuestra labor de investigación seguía, pero llegó un momento que pedimos el cese del cargo.
¿Cuál es el mejor momento que ha vivido en el Córdoba en este tiempo?
Me quedo con que el Córdoba CF como entidad haya sobrevivido y que el cordobesismo haya sobrevivido. Y luego la calidad humana de la gente con la que hemos trabajado en el club: allí nadie se quejó, nadie levantó la voz y se dieron cuenta que veníamos a ayudarles. También al presidente del Córdoba Futsal, José García Román, que nos ha apoyado y ha contado con nosotros para todo. También Juan Ramón Cuadros. Hemos hecho las relaciones personales. Me quedo con que el Córdoba esté dónde está.
«Me quedo con que el Córdoba CF como entidad haya sobrevivido y el cordobesismo, también»
¿Y ese momento que borraría de estos diez meses?
Sí, ha habido muchos. El primer mes fue de tal intensidad, de animarte y de desanimarte... Luego, los recursos de los propietarios, que están en su legítimo derecho, pero son palos que te pegan porque las cosas se están solucionando y te encontrabas con que no.
La familia, ¿cómo lo ha vivido? Porque no sólo le quita tiempo, sino que el expone mediáticamente.
Uno lo asume porque no tiene más remedio. Yo tomé la decisión de consultarlo previamente porque sabía que suponía una carga de trabajo extra al que ya tenía. Tuve siempre apoyo. También es verdad que se reciben muchísimas muestras de apoyo de amigos y de compañeros. La parte humana del apoyo moral parece que no, pero cala muchísimo. El primer partido como local fui a almorzar a un local cercano al estadio y la persona que me sirvió me dijo: «Por favor, salva al Córdoba». Yo le contesté que no sabía si se salvaría. Hemos tenido una carga extrema.
Sólo le digo tres nombres y usted me dice qué le viene a la cabeza: Carlos González, Luis Oliver y Jesús León.
A mí no me viene nada a la cabeza (sonríe).
Pero, ¿nada bueno o nada ni bueno ni malo?
Nada. Contra ninguno de ellos tengo nada personal obviamente. Lo que he hecho con ellos es actuar como profesional. Son personas que, como lo puedo estar yo, están incursos en procedimientos judiciales y que el juzgado los resuelva. No puedo calificarlos.
¿Ha visto muchas fechorías dentro del club?
Básicamente, nosotros hemos informado de las cuestiones que hemos visto en nuestros informes. Luego, el juez, como es procedente, le ha dado traslado al Ministerio Fiscal. Hay distintos procedimientos abiertos que esperemos que culminen, en la resolución que sea, pero que culminen y que no se queden olvidados.
Llevamos un año y no se ven muchos avances, ¿no sé si tiene la misma sensación?
Creo en la Justicia y en que los procedimientos sigan adelante y que culminen como tengan que acabar. Ni somos defensores a ultranza de nada ni perseguimos a los malos, porque aquí nadie sabe quiénes son los malos. Evidentemente aquí (en el Córdoba) parece que ha habido unos malos, por la situación en la que estaba el club, pero no nos corresponde a nosotros decir quiénes son ni calificarlos.
Hay cambio de juez en el Instrucción 5. ¿Eso afectará de nuevo al proceso que se sigue con Jesús León?
Entiendo que puede ralentizarlo un poco por la llegada de un nuevo juez que se tiene que poner al día y por lo que ha pasado con la pandemia, pero todos los jueces son profesionales. Esperemos que se lo tome con ánimo y se vayan resolviendo todas las cuestiones.
«En el Córdoba he visto cosas extrañas, pero le corresponde a sus señorías calificarlas»
Tiene sensación de trabajo acabado.
Creo que todavía queda.
Le ha tocado estar en la parte de demandado. Tienen una querella por su labor. ¿Eso cómo lo lleva?
Siempre digo que vamos a morir pobres, pero honrados, aunque hubo quien le quiso sacar una doble intención a esa frase. Le pregunté a a Paco (Estepa), que lleva la parte jurídica: ¿Cómo lo ves? Ne dijo: «Javier, tú y yo hemos hecho las cosas bien, así que no tenemos que tener miedo de nada». Yo me quedo con eso. No es agradable, pero tengo la sensación de que hemos hecho las cosas lo mejor que hemos podido y actuando desde la buena fe y la legalidad.
Los jugadores, ¿cómo son con un administrador judicial?
Nos han apoyado, siempre han estado dispuestos e incluso nos informaron de la reclamación que pusieron en diciembre para solicitar su salida. La relación con ellos ha sido buena, aunque, como jugadores, tienen una posición algo privilegiada en un club. Ellos querían información y nosotros le dábamos toda la que podíamos. Ellos se han portado muy bien.
¿Volvería a entrar en el Córdoba CF después de todo lo que ha vivido?
Sí, sí. Es cierto que ha habido sinsabores importantes, pero hemos aprendido mucho y la experiencia es única.
Sobre los nuevos propietarios. ¿Había otra salida?
Es la solución a la que judicialmente se le ha dado validez porque era la única que se ha presentado en los términos que jurídicamente se habían planteado. He coincidido con los propietarios en el palco, pero no se ha dado ni la oportunidad de saludarlos. Ni los conocía antes, ni conocía a Javier González ni a Adrián Fernández-Romero.
Entendió tanto rechazo de la Federación a la posibilidad de inscribir.
Sí, pero no entendí que primero había unos planteamientos que luego se convirtieron en algo más complejo. Entiendo que cada organización tiene sus cuestiones y en muchos casos tiene que defenderlos. La Federación no puedo decir que haya actuado mal.
El 15 de septiembre se confirmó la inscripción y la culminación de un hecho pionero: la venta de la Unidad Productiva de un club.
Teniendo en cuenta la modificación que ha hecho la Federación de su Reglamento, ahora se ha cerrado la posibilidad de utilizar esa herramienta jurídica. No sé si ha sido pionero, pero probablemente sea la última. El planteamiento jurídico fue muy bueno. Al final, los jueces decidieron.
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