LA CRÓNICA
El Córdoba encuentra el premio a su tesón ante el Cádiz B
De las Cuevas factura el gol en el último suspiro que rompe la serie de tres partidos sin ganar
El Córdoba ha vuelto a ganar . Por la mínima y sufriendo, como las veces anteriores en casa. Pero le sirve igual para sumar tres puntos que le acercan a la zona de play off. Al objetivo. Lo cierto es que el partido ante el Cádiz B ha obligado a un sobreesfuerzo al equipo de Enrique Martín, que ha tenido la virtud de tener paciencia hasta el último minuto.
De salida, el Córdoba ha ofrecido un dibujo distinto con cuatro centrales y una salida exterior con Zelu por la derecha. De esta forma, Martín rompía con lo que parecía su inquebrantable idea de apostar por los tres centrales. Se esperaba algo más de balón con una alineación en la que destacaban cuatro novedades respecto al partido de Sevilla.
En sí, el choque presentó a un Cádiz B que llegaba con la lección bien aprendida . Mucho orden y velocidad en sus puntas con la intención de desarbolar a la defensa blanquiverde. Y lo cierto es que por fases de la primera mitad parecía estar cómodo. Sólo la lesión de Moi alteró sus planes.
Por su parte, el Córdoba tenía argumentos de sobra a los que agarrarse. Un Javi Flores liberado para crear, Miguel de las Cuevas con ganas y Owusu tan activo como de costumbre. Sin embargo, el conjunto entrenado por Enrique Martín sólo apareció en algunas ráfagas sobre el marco rival .
Incluso, tuvo su contratiempo con la lesión de Jesús Álvaro , que le obligó a echar mano de Fernández pasado el ecuador de la primera parte. Cámara, una de las novedades, se mudaba de banda para aprovechar la verticalidad de Fernández. Curiosamente, la mejor ocasión fue por el otro costado. De las Cuevas aprovechó un rechace de Arco, pero un jugador cadista sacó el balón bajo palos. Quedaba mucho por hacer en la segunda mitad para quedarse con los puntos.
Y, tras una fase de tanteo, dio la sensación que el Córdoba fue a más . Zelu, con un tiro lejano, y Owusu, con una de sus acciones por la banda, fueron los primeros en llamar a la puerta amarilla. Martín, viendo el panorama, dio un paso al frente dando entrada a Novaes con el fin de tener más remate.
Porque el partido entró en fase de asedio blanquiverde. Se jugaba en el campo amarillo y el sufrimiento cadista pudo ser mayor si Montes, el árbitro, aplica el reglamento sacando una merecida segunda amarilla a Robles. Pero de ésas salió ileso el filial, que se dedicó a perder todo el tiempo que podía para apagar los fogonazos del Córdoba. Y dio la sensación de que le estaba saliendo la jugada. Incluso, Javi Navarro amenazó tímidamente la portería de Becerra.
Al Córdoba le tocaba recomponerse y volver al ritmo de partido que le interesaba. Pero, curiosamente, su ocasión más clara fue un balón que desvió el central Alonso tras un centro de desde la banda derecha. Al menos, sirvió para activar de nuevo las operaciones ofensivas, aunque éstas no terminaban de poner a prueba a Arco .
De las Cuevas cabeceó un balón que acabó en la madera , al tiempo que Martín daba entrada a Juanto para acabar de nuevo jugando con los tres delanteros en una nueva situación que podría catalogarse como desesperada. Se volcó el Córdoba buscando el gol, la victoria. Pero el Cádiz, como en todo el encuentro, fue aplicado en todos los sentidos. Especialmente, en el de mantener su marcador a cero.
Djetei con un testarazo estuvo cerca de dar el gol del triunfo en el alargue, pero ahí se lució el portero cadista. El Córdoba buscaba la última ocasión, la última oportunidad. La tuvo en otro córner precedido de la enésima interrupción del juego por parte de los jugadores cadistas. Y esa desfachatez hacia el juego tuvo su castigo para ellos y premio para los blanquiverdes. Porque De las Cuevas, aprovechando un toque de Escobar en ese saque de esquina, hizo el 1-0 con sutileza. Mucho sufrimiento, pero tres puntos. Es lo que cuenta.
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