MALA GESTIÓN
Una colección de despropósitos administrativos en el Córdoba CF
La sanción por no presentar la licencia del entrenador del filial se une a los casos de Deivid y Caballero
No se puede decir que el Córdoba, a nivel administrativo, esté hilando demasiado fino en las últimas temporadas. Más bien, todo lo contrario atendiendo a que ha cometido errores de bulto en la tramitación de licencias que han terminado convirtiéndose en una colección de despropósitos impropios de un club instalado en el deporte de elite .
Sin ir más lejos, el Comité de Competición debe sancionar hoy al Córdoba por no presentar licencia de entrenador en el partido correspondiente entre su segundo equipo y el Linares, que se disputó el pasado domingo en El Arcángel. ¿El motivo? Pues que Jorge Romero, el tercer técnico de la temporada, no puede desarrollar esas funciones.
En un principio, podría entenderse como que el club no ha llegado a un acuerdo con Carlos Losada, su antecesor en el cargo, para la firma del finiquito en las dos semanas que permite la reglamentación pero no es el caso. Y tampoco lo es el hecho de que no tenga la titulación (Nivel III) para dirigir a un equipo en categoría nacional.
El único inconveniente es que Jorge Romero, quien e staba en el staff de Carrión, promocionó al primer equipo en noviembre . Y, por lo tanto, la recalificación de la ficha no es posible hacia un equipo de inferior categoría pese a que sea del mismo club, independientemente de que sí haya podido dirigir las sesiones de entrenamiento desde que se le asignara la nueva función.
Sin embargo, ya resultó llamativo que no pudiera sentarse en el banquillo en el compromiso ante la Balompédica Linense y que tampoco lo hiciera en el partido ante el Recreativo, delegando las funciones en Salva Romero, componente del departamento de prensa y a quien se cursó una ficha como encargado de material. Desde el Córdoba, por cierto, se argumentaba que el caso de Romero se debía a un trámite «burocrático» , pero lo cierto es que hoy le llegará una multa económica por no presentar ficha en el tercer partido tras la destitución del técnico anterior.
Por lo pronto, las únicas soluciones que le quedan a la entidad blanquiverde pasan por la elección de un nuevo entrenador , algo que no parece viable atendiendo a que los resultados del Córdoba B han sido buenos al sumar 7 de 9 puntos y salir de la zona de descenso; o encontrar a alguien que «ponga el carné» para que Romero pueda seguir ejerciendo. Por lo pronto, h oy le sancionarán con 600 euros y si no lo solventa puede llegar hasta los 1.200 por irregularidades a la hora de presentar la licencia de entrenador en los próximos partidos.
Otra más
En sí, no es el primer desbarajuste que deja el Córdoba de carácter administrativo a lo largo de la presente temporada. Sin ir muy lejos, Deivid, quien se lesionó de gravedad de la cadera en el mes de septiembre, no podrá reaparecer hasta el 1 de abril , fecha en la que el Córdoba se medirá al Elche en El Arcángel. Cuando se confirmó la gravedad de la lesión, que inicialmente se diagnosticó como un problema muscular, Carlos González, presidente por entonces del club, anunció que se acometería la contratación de un central de manera inmediata. Por ello, se procedió a dar de baja la ficha . Pero, posteriormente, el Córdoba agotó los plazos establecidos por la Federación para realizar el fichaje , y se quedó sin la licencia en un plazo de cinco meses . Por lo tanto, al canario poco le ha servido acelerar los trámites de la recuperación para estar ya trabajando al mismo ritmo de sus compañeros.
Incluso, la temporada pasada se dio otra circunstancia que pudo tener efectos fatales para el Córdoba. Concretamente, que Carlos Caballero jugara algunos partidos sin el transfer internacional tras su paso media temporada por el Veria entre enero y junio de 2015. Y es que en el club, al tratarse de una cesión al tener el madrileño contrato en vigor, nadie reparó en solicitar el documento FIFA del pase a otra competición internacional. Por suerte, fue la Federación la que detectó la anomalía y ningún club pudo reclamar «alineación indebida». Sin embargo, al Córdoba le condicionó esa situación, ya que no pudo contar con el centrocampista hasta la apertura del mercado de invierno .