ANÁLISIS
Carrión, volantazos en el sistema rumbo a Segunda B
El técnico del Córdoba CF ha probado, al menos, cuatro esquemas sin resultado ninguno
No se podrá decir que el entrenador del Córdoba CF , Luis Carrión, no ha probado todo y más o que no lo ha intentado. Es tan innegable como que ha sido incapaz de dar con la tecla para relanzar la trayectoria de un equipo que aspiraba al ascenso a Primera y que tendrá muchísimas dificultades para conseguir la permanencia... si la logra. Los ensayos del técnico catalán han sido variados en los 21 partidos de Liga (más otros cuatro oficiales de Copa del Rey) que ha dirigido. En una vuelta al frente del banquillo, ha jugado con, al menos, cuatro sistema diferentes , pero lo cierto es que ninguno ha conseguido los resultados que necesita.
Carrión arrancó su trayectoria en el banquillo con una novedad táctica. El Córdoba pasó a jugar con un claro 4-5-1 , pero con una peculiaridad en el centro del campo. El preparador introdujo un trivote, con Edu Ramos como cierre y dos jugadores por delante. Las curvas para Carrión y el Córdoba comenzaron de verdad en 2017.
Con la crisis de enero, Carrión volvió a dar un giro de tuerca al equipo tras la llegada de los refuerzos de invierno y la imposibilidad de sostener la portería a cero. Por esto, a partir del choque ante el Levante en el Ciudad de Valencia instauró una defensa de cinco hombres , con tres centrales natos y dos carrileros en los laterales en un 5-3-2 .
Entre el paso del 5-3-2 y la vuelta 4-5-1, con la recuperación de Deivid, hubo solo un intento por probar el 4-4-2 . Ante el Numancia , ha sido el único partido en el que el Córdoba de Carrión ha jugado con dos delanteros de inicio. Ese día por primera y única vez Rodri y Piovaccari formaron el ataque cordobesista. Era la tercera idea, pero no la última.
Luis Carrión, a falta de solo cinco partidos para la conclusión de la temporada, todavía tenía preparada una sorpresa más . Al preparador blanquiverde se le ocurrió que la visita al Getafe, tercer clasificado y todavía con opciones de ascenso directo a Primera, era la oportunidad ideal para probar jugar sin delantero específico . Rodri, después de ocho partidos de sequía, se quedó en el banquillo. Piovaccari, recién salido de un esguince de tobillo, tampoco estaba para jugar de inicio. El catalán apostó por Alfaro , que llevaba tres encuentros sin jugar ningún minuto, como falso nueve . La propuesta fue un desastre.