CRISIS DE RESULTADOS
Carrión ha manejado ya 14 alineaciones diferentes en el Córdoba CF
El consejo mantiene la confianza en el entrenador barcelonés, pese a que ha probado con casi todo

El silencio es el denominador común del Córdoba en las últimas horas. Tras perder el sábado contra el Levante, el conjunto blanquivede sigue en puestos de descenso y su suerte es que los resultados de los que ya se pueden considerar como rivales directos le han acompañado, puesto que sigue teniendo a un punto la frontera con la salvación.
En todo caso, los resultados o los números, esos a los que Carrión echó mano para explicar algunas situaciones que le ocurren al equipo, dejan entrever que el Córdoba va incrementando gradualmente las complicaciones a la hora de salvar la categoría, que es el objetivo que el desarrollo de la temporada ha marcado para el Córdoba.
En parte, porque la reacción que debía experimentar el Córdoba con Carrión no ha terminado de florecer. Así, las estadísticas dicen que bajo la tutela del barcelonés el Córdoba ha sumado 8 puntos sobre 30 posibles . Es decir, dos victorias, dos empates y seis derrotas, que han hecho que el Córdoba se halle en un escenario que no esperaba a principio de curso.
Por lo pronto, da la sensación de que en el club no hay intención de realizar movimientos . Carlos González, pese a dar un teórico paso al lado, sigue al mando de las operaciones dentro del club y prueba de ello es que su hijo y presidente, Alejandro González, no estuvo en el compromiso ante el Huesca de la semana anterior. Y todo hace indicar que la última palabra para una posible destitución de Carrión sería suya. Y, de momento, González guarda silencio.
De paso, el club volvía a dar un nuevo paso en su particular política de aislamiento con los entrenamientos a «puerta cerrada» . De hecho, en la semana ante el UCAM se permitió el acceso a todas las sesiones , con la salvedad es que después los resultados han ido a peor con tres derrotas consecutivas.
El caso es que da la sensación de que el Córdoba camina sin rumbo fijo y prueba de ello es que no ha encontrado aún un equipo de salida . De hecho, sólo hay que ver que con Carrión ha variado en más de una ocasión el esquema de las formaciones. Porque con Carrión el Córdoba ha pasado de jugar 4-3-3, 4-1-4-1, 4-2-3-1, 4-4-2 y lo último fue el 5-4-1 puesto de inicio ante el Levante.
Por lo tanto, una lluvia de ideas que evidencia que no termina de encontrar algo definido. Incluso, el propio Carrión justificó el jueves de la semana pasada que «he probado mucho», aunque justificó también el hecho de que «al principio también teníamos partidos de la Copa del Rey». El caso es que, si se suman los cuatros partidos de la competición del «k.o.», nunca se ha repetido alineación en los 14 partidos del barcelonés .
El último ejemplo está en el partido del pasado sábado en el Ciutat de Valencia. Y es que hubo algo más que un cambio de sistema. Todo comenzó en la portería, donde Razak dispuso de sus primeros minutos de la temporada liguera . Porque, hasta la fecha, sólo había jugado en Copa ante el Málaga. Se podría catalogar como un cambio extraño atendiendo a que Kieszek era de los pocos que se salvaban hasta el momento del desastre. De hecho, el cambio podía obedecer más al apartado psicológico.
Sin embargo, era uno más de los intentos de Carrión por encontrar equipo. Así dio entrada a Bíttolo después de dos semanas sin ir convocado tras su fichaje y recicló a Domingo Cisma como central . En sí, al lateral sevillano le ha pasado como a otros compañeros como Javi Lara o Juli, que ya han jugado en varias demarcaciones . También con el ataque, puesto que Piovaccari, pese a sus buenas actuaciones, ha tenido una cuota desproporcionada de actuaciones respecto a Rodri, a quien le mantiene el rango de máximo goleador.
Eso, por ejemplo, también tiene reflejo en Galán y Esteve, quienes pasaron de indiscutibles a volver a jugar con el filial . Sin embargo, en sus reapariciones perdieron la efervescencia que aportaron al principio.
En definitiva, que muchos de los jugadores dejan sensación de estar desorientados y eso afecta al rendimiento de un equipo que aún no se puede recitar de memoria pese a estar en la jornada 26 de Liga. Por cierto, que Carrión, al contrario de la propiedad, ha variado el discurso del objetivo hablando de que sólo le afecta el siguiente partido y no el ascenso, que aún se predica en la planta noble.