Planificación
El cambio permanente en la dirección deportiva del Córdoba CF
La entidad blanquiverde ha procedido a modificaciones por temporada en la última década
El Córdoba CF ha experimentado en los últimos tiempos un nuevo golpe de timón en lo que respecta a su dirección deportiva. El despido de Alfonso Serrano dio paso a la gestión de Juan Gutiérrez, «Juanito» , quien ahora tendrá que hacer frente a la planificación de la próxima temporada. Pero el cargo de director deportivo en el Córdoba siempre ha generado incertidumbre. Y la prueba más concluyente es que en la última década se ha ido renovando el responsable casi año a año , circunstancia que deja unas claras muestras de la inestabilidad que a todos los niveles se ha visto sacudida la sociedad.
En 2011, el responsable de la parcela deportiva fue José Javier Zubillaga . El riojano llegó en febrero de 2009 sustituyendo a Emilio Vega, quien había batido el récord de estar más de dos temporadas en el cargo. El método del riojano sirvió para que el Córdoba pudiera sostenerse en la categoría pese a los problemas económicos que conducían a la entidad a un concurso de acreedores. Esa coyuntura fue la que precipitó su marcha del club nada más acabar el mercado de invierno . El trabajo estaba hecho y sólo faltaba acabar el curso. Porque el club estaba en proceso de compraventa, algo que se cerró a primeros de junio. Carlos González compró el paquete mayoritario de acciones a José Romero y estaba libre de manos a la hora de establecer su estructura deportiva.
González llegó a Córdoba con algunos asesores deportivos, casos de Alfredo Duro o Cándido Cardoso . Pero necesitaba un nombre para dar forma al proyecto y por varias vías le sugirieron a Juan Luna Eslava . Y lo cierto es que la apuesta fue de éxito, puesto que fue el valedor de Paco Jémez, quien firmó una temporada por encima de cualquier expectativa. Aunque la marcha de Jémez al Rayo Vallecano en verano de 2012 abrió una fase de inestabilidad. Luna Eslava acabó su vinculación con una demanda en los tribunales tras su despido y Alfredo Duro acabó como director deportivo . Su apuesta por Esnáider salió mal y también presentó a Paulinho , quien no cuajó pero acabó siendo un traspaso millonario en Portugal años después.
El final de la campaña 12-13 fue tan traumático que el Córdoba necesitaba un nuevo enfoque. La elección de Villa como entrenador tuvo el soporte de Cándido Cardoso , quien comenzó a edificar la plantilla que acabó con el ascenso en Las Palmas. Pero el club necesitaba más en las estructuras de la dirección deportiva y el elegido fue Pedro Cordero .
Y éste tuvo incidencia en el mercado de invierno de 2014 y se complementó con Cardoso. Pero en todo este tiempo González tuvo la última palabra en muchos casos de las operaciones que se efectuaban. Con el salto de categoría a Primera, se sumó un nuevo factor: Albert Ferrer . El técnico catalán y Cordero tuvieron algunas diferencias que se plasmaron en la configuración de la plantilla de Primera.
Tras la salida del catalán en octubre de 2014, Cordero volvió a ganar relieve . Al murciano, entre otros, se le recordará por ser el que apostó decididamente por fichar a Florin Andone. Pese a los refuerzos, el Córdoba entró en fase de descomposición prematura y su descenso por la vía rápida.
Para armar la plantilla del regreso a Primera, elegido era Emilio Vega , quien tras su etapa en Elche quería regresar a la que consideraba su casa. Lideró la clasificación en la primera vuelta y apuntaba muy alto. Sin embargo, y pese a las recomendaciones de Vega, González sólo movió una ficha en el mercado de invierno: Eddy Silvestre. Por entonces, el equipo tuvo otras necesidades que no se atendieron como algún defensa o un delantero.
Tras el play off ante el Girona, frustrado por un penalti no pitado por Alberola Rojas en el último minuto de la prórroga, el Córdoba volvió a una realidad menor. El presupuesto bajó y Emilio Vega no gozó de tanta autonomía como en la primera temporada. González acabó por cerrar el vínculo con la temporada aún en curso. Emilio Vega se marchó a edificar un Huesca de ascenso y González depositó la confianza en Álex Gómez con el apoyo de Cándido Cardoso , quien regresaba al club pero no en primera línea.
González vio cómo el equipo entraba en una espiral negativa, si bien ya no hacía las funciones de presidente, encargo que dejó a su hijo Alejandro. Y comenzó a gestionar la venta del club. En enero de 2018, el paquete mayoritario de acciones pasaba a manos de Jesús León , quien tenía como compañero de viaje a Luis Oliver. Fijó como director deportivo a Daniel López Ramos , si bien el empresario navarro siempre estuvo en primera persona. El ejemplo más claro fue el del fichaje de Reyes. El Córdoba consiguió el objetivo de la permanencia, pero pocos días después se rompió el «amor» de León y Oliver.
Los problemas con LaLiga y el límite salarial obligaron a León a echar mano de una dirección deportiva que resultara más asumible en la materia económica. Berges, trabajador y de sentimiento, asumió un reto complicadísimo . Pese a su voluntad, las circunstancias pudieron y el Córdoba descendió.
De nuevo, León buscó un nombre. Y lo encontró en Alfonso Serrano, con buen cartel en Segunda. Y éste se rodeó bien con un gran conocedor de la categoría como Jorge Rodríguez de Cózar . Pero las buenas perspectivas se borraron con la crisis generada por León al no pagar a González el último plazo de la compraventa de 2018. Comenzaron los impagos y las incertidumbres en la plantilla, que tuvieron repercusión en lo deportivo . Tras la detención de León y la venta de la unidad productiva, Infinity se hizo cargo y confió la parcela deportiva a Valenzuela. Y éste a Juanito . Serrano fue despedido el pasado lunes. Una nueva etapa. Otra más.