Álvaro Jiménez, una pesadilla hecha en casa

Cuenta Pepe Hueso , ex jugador del Córdoba, que Álvaro Jiménez , su sobrino, desde niño se quedaba mirando con una atención especial los partidos de fútbol. Tal vez, eso le hizo ser distinto delante del balón y por eso pronto despertó el interés de los grandes del fútbol nacional. Entonces apareció el Madrid.

Y en los escalafones del club blanco fue creciendo hasta que el pasado curso luchó por el ascenso a Segunda que fue frustrado en dos ocasiones para el Castilla. Primero UCAM y después el Lleida. Por ello y para jugar en una categoría más competitiva, el futbolista del barrio de Fidiana decidió volar.

Y se puso en la órbita de muchos equipos de Segunda. Entre ellos, estuvo la opción del Córdoba . Pero, como ocurrió con otros casos, el club de su tierra declinó esa posibilidad. Y dijo que no por esa especie de «alergia» que llevaba a descartar cualquier posibilidad de fichar a cordobeses , excepción hecha en el mercado de invierno con Javi Lara y por presentar condiciones muy ventajosas en el contrato.

Pero el caso es que Álvaro Jiménez está cumpliendo con las expectativas en el Getafe . Hasta la fecha, ha participado en 27 partidos de Liga, todos los que ha sido convocado, con 22 titularidades que le han dado para jugar 1.940 minutos y anotar dos goles. Sin embargo, a su descaro y velocidad ha sabido aportar trabajo y ésa es una de las grandes diferencias. Ha empezado a madurar en su juego.

Puede que Bordalás repita equipo y el domingo tenga que esperar turno desde el banquillo, pero es indiscutible que en el banquillo tiene un gran recurso, como pudo padecer el Córdoba (y especialmente Cisma ) en el partido de la primera vuelta.