Córdoba CF
Alfonso Serrano se despide del Córdoba CF: «Estoy abierto a un acuerdo, espero no llegar a juicio»
El exdirector deportivo reconoce que «mi estancia aquí fue un máster y una incertidumbre diaria»

El ex director deportivo del Córdoba CF , Alfonso Serrano, apareció públicamente casi dos meses después de su cese como trabajador de la entidad de El Arcángel . El vallisoletano sacó a relucir la montaña rusa de sensaciones que han sido sus diez meses al frente de la dirección deportiva del Córdoba y que la catalogó como «un verdadero máster». Desde su llegada con Jesús León hasta su salida con Infinity en el pasado mes de abril.
«Creo que no merezco esta situación, he estado abierto a un acuerdo y a dialogar y espero no tener que llegar a juicio », dijo en una rueda de prensa concedida en un hotel de la zona norte de la ciudad. Tras recibir una carta de despido mientras negociaba las condiciones del ERTE y las condiciones también que iban a formalizar su despido, Serrano comenzó a defender sus intereses y es el último capitulo de esta situación en la que reconoce que «yo estoy defendiendo mis intereses, tanto los deportivos como lo económicos y si no llegamos a un acuerdo, tendrá que ser un juez el que decida».
Hasta llegar hasta ahí, fue un recorrido intenso de diez meses, que se inició con la incertidumbre del no pago de Jesús León a Carlos González, un rumor que empezó a tomar fuerza en la última semana de julio. «La incertidumbre era diaria de no saber qué iba a pasar al día siguiente. Sólo hemos podido trabajar bien los primeros 25 o 30 días . Del 17 de junio hasta que se rumoreaba que Jesús León no se iba a hacer cargo del segundo pago a González. Desde ahí fue todo muy difícil aunque no es ninguna excusa. En los últimos días nos faltó apuntalar la plantilla con los delanteros».
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Y faltó porque «había futbolistas que no querían venir porque se olían lo que podía pasar y así era muy complicado». En ese sentido volvió a reiterar que «hasta el 25 de julio hicimos buen trabajo y luego fue un tema más psicológico». Tras aquello reconoce haberse quedado con «la espina de no haber realizado mi trabajo, que es el director deportivo» porque «la incertidumbre diaria»: « Un día te encuentras a la policía judicial, al otro no teníamos dinero para nada... por eso quiero agradecer a los trabajadores, los empleados del club y a su afición».
La salida de León provocó la llegada de Infinity , de la que Serrano recuerda que «al menos el tema económico se estabilizó y se empezó a trabar bien y eso nos hizo crecer un poco más». Serrano explicó que «cuando entran, tenemos una reunión en mi despacho, tanto Jorge como yo, nos dicen que íbamos a tener las mismas competencias que antes cuando ya tenían apalabrada otra dirección deportiva».
Con una bicefalia en la dirección deportiva, cada vez más notoria, cuenta que «tuvimos otra reunión muy dura con el Consejo donde les digo que no estoy de acuerdo en cómo se han marcado los tiempos, pero dado que estábamos en el mercado de invierno y lo que nos estábamos jugando les digo que nos íbamos a centrar en el mercado de invierno y hacerlo lo mejor posible y creo que lo conseguimos, nos reforzamos muy bien y no tengo dudas de que si la liga hubiese finalizado, nos hubiésemos metido en play off».
El futuro, decidido
«Yo ya tenía decidido que la mejor situación para todos era separar mi camino del Córdoba. Nunca dije que me quería ir del Córdoba , dije que dos direcciones deportivas en un club era muy difícil y lo mejor para el club era llegar a un acuerdo. Esto no es una cuestión de título, he estado en muchos equipos de segundo y no pasa nada. Les digo que lo mejor es una salida. Empezamos a negociar después del mercado invernal y negociamos el porcentaje del finiquito. Agné y los jugadores me convencen para que me quede hasta final de temporada y accedo porque conozco a Raúl Agné y creo que conmigo rendía más que sin mí», narra.
Su pérdida de peso se evidenció después del partido de Cartagena, donde reconoce que « Raúl Agné es cesado sin yo tener no voz ni voto y después contratan a Juan Sabas sin yo tener ni voz ni voto». Pese a esta situación, el vallisoletano reconoce que « no tengo nada en contra ni de Miguel Valenzuela ni de Juanito ; les deseo que le vaya bien porque será el bien del Córdoba, la gente que me conoce sabe que lo digo de corazón».
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Pese a que su intención era la de continuar hasta final de temporada, recibió la carta de despido sin muchas más explicaciones, según cuenta. La situación extraordinaria con la pandemia le ha privado de realizar una despedida formal, tanto de los jugadores, como de la afición blanquiverde. «El principal motivo de esta rueda de prensa es poder despedirme de todos vosotros, quiero agradecer a los jugadores el trato sensacional y a casi todo el personal del club ; ellos ya saben de quien me quiero despedir y de quien no», dejando evidencias en su malestar con parte de la cúpula cordobesista.
Los pormenores de algunos contratos
La clave para que el Córdoba CF se pudiese inscribir fue un acuerdo con el CD Lugo por la venta de Sebas Moyano en unas condiciones que no están del todo claras. Sobre esa operación echó balones fuera: «Jamás he visto el contrato de Sebas, pero también es verdad que Luis Oliver hizo un esfuerzo al venir a Córdoba y negociar la deuda que tenía, fue todo muy complicado pero al final el equipo se inscribió».
También salió en defensa de Luis Garrido , un futbolista puesto en el foco por Javier González-Calvo en varias comparecencias públicas, dejando entre ver su pobre rendimiento: «Lo primero es que a Luis Garrido hay que tenerle un poco más de respeto porque ha jugado Champions con Estrella Roja , que no es cualquier equipo, mundiales y Copas de América. Llevaba sin competir en torno a seis meses y ahora estamos viendo como cualquier jugador, después de varios meses, no es el mismo y creo que se le está criticando en exceso.