PASADO BLANQUIVERDE
Alberto García: «Todavía me emociono cuando recuerdo mi marcha del Córdoba CF»
El portero del Getafe, con 115 partidos de blanquiverde, dice que «me sorprende su situación»
Alberto García (Barcelona, 1985) defiende como titular indiscutible la portería del Getafe, después de tres años en el Sporting. Allí dio el salto tras cuatro brillantes temporadas en el Córdoba CF (2009-2013) en las que jugó más de un centenar de partidos como blanquiverde. Vivió el gran año a las órdenes de Paco Jémez y dejó huella en la afición por su sinceridad, compromiso y superación. Habla del pasado, presente y futuro en este resumen de la entrevista que puedes leer completa en la edición papel.
—La afición aquí recuerda más al equipo de Jémez que al del ascenso, ¿lo nota usted?
—Puedo hablar de mi sensación desde que me fui. Es de vincularme a ese año con Jémez por el juego ofensivo que hacíamos. Incluso aficionados del Sporting y Getafe me han hablado del juego vistoso y de lo que significó al Córdoba ser un equipo de ataque, de posesión y de ser un equipo atrevido esos años. La sensación que tengo es que, a través de esa forma de jugar, el Córdoba se ganó una simpatía en España y muchos jugadores salieron muy revalorizados para llegar a equipos de Primera.
—Dejó huella en Córdoba. Salió entre lágrimas, ¿lo recuerda?
—He tenido distintas despedidas, pero cómo me marché aquel día de Córdoba, nada. Me sigue emocionando lo que viví y lo que sentí. Y si seguimos hablando de eso, seguro que me emociono otra vez.
—A nivel colectivo, ¿en qué piensan? ¿Quieren atar el play off o miran al Girona para el ascenso directo?
—Sinceramente, no miramos más allá del partido a partido. De hecho, hay equipos que han pasado de estar en play off a luchar por la salvación y viceversa. Empezar cómo se empezó nos hizo darnos cuenta de que teníamos que ir semana a semana. Aquí cualquiera gana cualquiera.
—¿Le sorprende ver al Córdoba abajo luchando por la salvación?
—Tienen grandísimos jugadores y una muy buena plantilla. Tiene gente que ha jugado en Primera, con experiencia en Segunda e incluso que han vivido ascensos. Y viéndolo como institución, el Córdoba en los últimos años míos allí se convirtió en un equipo que compite y competía por estar en play off. Es difícil pensar que el equipo esté luchando por salir de problemas. Me sorprende a mí y a todo el mundo.
— Desde fuera, ¿qué explicación le encuentra?
—Tengo mi opinión. Pero tengo que ser respetuoso porque sin estar allí es aventurado dar una explicación públicamente. Prefiero pensar, también por lo que he visto en partidos, que ha tenido infortunio en varios encuentros y lesiones importantes.
—Desde la distancia, ¿le llega la tensión que hay entre el máximo accionista y la afición?
—Prefiero hablar del gran recuerdo que tengo de Córdoba y de la gran despedida que tuve de todo lo que lo rodea. Desde lejos sería injusto que me pronunciara. Si lo hiciera, sería no beneficiar a una entidad que ahora necesita el respaldo de todos. El Córdoba volverá a estar donde se merece. El domingo es el rival a batir, pero esa camiseta significa mucho para mí y muchos amigos. A partir del lunes, le deseo que gane todos los partidos y que el año que viene esté arriba en Segunda, que es, como mínimo, donde se merece estar.
