Urbanismo
El Ayuntamiento de Córdoba sacará a licitación todo lo que no usa del estadio del Arcángel
Podrán presentarse todas las empresas interesadas y no exclusivamente aquellas que sean sociedades anónimas deportivas
El Ayuntamiento descarta la cesión del estadio tal y como fue diseñada
El Córdoba CF encarga a una consultora que determine los mejores usos del estadio
El Ayuntamiento de Córdoba encomendará a la Gerencia de Urbanismo que elabore un nuevo pliego de condiciones para la cesión del estadio que incluirá la totalidad de los espacios que no usa la institución píblica en estos momentos. Eso quiere decir que el nuevo pliego incluirá los futuros derechos urbanísticos de la futura tribuna y la parte de la estructura de la tribuna que el Consistorio no ha convertido en instalaciones administrativas.
La decisión del gobierno municipal que se tomará el martes, según ha explicado el alcalde de Córdoba, José María Bellido, es la consecuencia lógica de la aceptación parcial de las alegaciones presentadas por el Córdoba CF, que pretendía que el concurso de cesión afectase tanto a las zonas deportivas como a las no puramente deportivas.
Con la nueva decisión, el contrato se convierte en mucho más voluminoso pero, atención, también se convierte en más complejo. El modelo que propuso el gobierno municipal estaba centrado en las zonas donde se juega al fútbol más las oficinas, vestuarios y graderíos. A cambio, se daban seis años para empezar las obras de la tribuna que resta que se ha valorado en unos 12 millones de euros por la Gerencia de Urbanismo.
El futuro concurso será mucho más complejo, según lo que confirman las fuentes municipales consultadas. Podrá presentarse cualquier empresa sea o no del ámbito deportivo. Es decir, si una empresa interesada en terminar la estructura de preferencia del ámbito de la promoción inmobiliaria quiere, podrá presentar una oferta.
También entra en escena otro actor: el canon. Con el nuevo modelo, entran en funcionamiento espacios que no tienen un uso deportivo. Por ende, dotacional. Por tanto, de menor valor económico. Implica que, quien quiera (Córdoba CF incluida), podrá competir por la gestión de los espacios y su explotación comercial. Pero pagando más.
De las decisiones que tome en adelante la Gerencia de Urbanismo va a depender el desarrollo definitivo de la operación. Y la clave tiene que ver en qué saca el Ayuntamiento de Córdoba a concurso. Si es un lote único (estadio, locales comerciales, oficinas, derechos urbanísticos de hotel), el modelo más adecuado sería el de una unión temporal de empresas donde concurran entidades de experiencia deportiva, con trayectoria en la promoción y comercialización de espacios terciarios o con capacidad para gestionar un hotel. El lote único es, en estos momentos, la única tesis con la que trabaja el gobierno municipal.
El alcalde de Córdoba, José María Bellido, ha explicado que la decisión de la Junta de Gobierno reinicia el procedimiento incluyendo zonas no deportivas «y limitando quién podía concurrir». Ante el interés claro del Córdoba CF «por los usos completos», Bellido ha entendido que lo que cabe es terminarlo todo incluyendo zonas que no estaban previstas como el fondo sur. «Vamos a hacer más», ha dicho.
Bellido ha explicado que saldrán todos los usos de una sola vez incluyendo los adyuvantes terciarios. El regidor ha asegurado que «hay un incoveniente» y es que no se puede limitar la concurrencia solamente a entidades deportivas. Es decir, el Córdoba CF tendrá que competir buscando socios. «Espero que esta sea la definitiva para regularizar de una vez la situación», afirmó.
El consejero delegado del Córdoba CF, Javier González Calvo, ha distribuido unas declaraciones donde apoya la nueva determinación adoptada por el alcalde de Córdoba. «Estamos contentos, es lo mejor para todos», ha explicado. González Calvo ha defendido «la unidad de acto en un mismo proyecto donde se vean contempladas todas las necesidades». Ha dicho que espera que el procedimiento sea rápido porque «la decisión es acertada».
La determinación de un contrato único nunca gustó en la planta primera de Capitulares. Se entendía que encarecía el contrato y que el Córdoba CF perdía el papel de preeminencia que le confería anclar primero la parte deportiva en un concurso cerrado a sociedades anónimas deportivas y clubes deportivos. La respuesta municipal es un «vosotros lo habéis querido».
La realidad es que el Arcángel se pone en el mercado como edificio concesional para los próximos cuarenta años. Si gana la oferta que presente el Córdoba, regularizará la situación. Si no gana, se abre una situación extrañísima donde estaría, se entiende, de alquiler para un tercero.
Las alegaciones presentadas por el Córdoba CF no fueron las únicas en presentarse oficialmente. El Consejo del Movimiento Ciudadano también metió un escrito por registro de entrada donde se apoyaba expresamente la operación planteada de sacar a concesión exclusivamente los usos deportivos y afirmaba que se debía buscar un marco de estabilidad donde las funciones posibles no estuvieran siempre en almoneda. Se entiende que, al darle la razón al Córdoba e iniciar un nuevo expediente con todo el conjunto inmobiliario, esas alegaciones quedan desestimadas.