dos torres
La Candelaria de Dos Torres arde en una gran hoguera de tradición popular
Centenares de vecinos han celebrado esta fiesta declarada Bien de Interés Turístico de Andalucía que fue oficialmente documentada en el año 1922
Volvieron a arder los troncos apilados en la plaza de la Villa de Dos Torres y las llamas dieron luz y calor a una fría noche para cumplir con la tradición de La Candelaria. La fiesta, declarada de Interés Turístico de Andalucía, ha vuelto a congregar a centenares de personas que no se han querido perder el encendido del candelorio, pero tampoco las actividades programadas alrededor de una tradición que ha ido ganando enteros como recurso turístico para la localidad usía.
Un acta de una junta general de la Hermandad de San Blas, datada en 1922, habla por primera vez del candelorio que se hacía en la Plaza de la Villa, una antigua tradición que pasó a manos públicas en la década de los sesenta del pasado siglo siendo organizada desde entonces por el Ayuntamiento de la localidad.
La edición de este año, que se ha cerrado este sábado, ha vuelto a constatar la consolidación de una fiesta que gana en actividades paralelas a través de la mezcla de la tradición, el folklore y la gastronomía. Los mejores ingredientes a disposición de quienes durante dos días se acercan a Dos Torres para vivir de lleno esta tradición.
El siglo de una Candelaria que alumbra ya al turismo
Dos Torres encendió ayer la hoguera de una fiesta popular que llega a su centenario y tan sólo días después del reconocimiento de la Junta como Fiesta de Interés
La danza popular, a través de las jotas; la música folk y otros géneros; la artesanía y la gastronomía fueron los mayores atractivos y se unieron todos en un escenario único, la plaza de la Villa. Allí y bajo los soportales de ese espacio también se ha instalado el mercado franco, forma de que el comercio local encuentre su lugar y se beneficie de los numerosos visitante que durante dos días se pasean por Dos Torres.
Visitantes que sobre las ocho de esta tarde del sábado han vivido el momento más mágico con el encendido de la candela y la aparición de las primeras llamas. Cámara y móvil en mano, ha tocado inmortalizar un momento que muy pocos locales se pierden y que cada día más foráneos, procedentes de la comarca y de la provincia, quieren disfrutar, al menos, una vez.
La apuesta desde el Consistorio a todo el conglomerado de actividades se ha cerrado con las visitas teatralizadas que se realizaron por el municipio. Y es que si por algo destaca Dos Torres es por el trabajo encaminado a resaltar su historia y su cultura de diversas maneras.
Combinar esa posibilidad con el simple ocio es otro de los aciertos de la fiesta de La Candelaria, que seguirá encendida mientras el esfuerzo por mantener las tradiciones siga perdurando. Ahora toca recoger las cenizas y empezar a apilar troncos para que esa llama vuelva a arder el próximo año.
