ACOSO ESCOLAR
Inteligencia emocional y «mindfulness» para evitar el acoso en las aulas
El colegio diocesano San Acisclo y Santa Victoria y la Fundación Santos Mártires desarrollan varias iniciativas para prevenir las conductas violentas entre los alumnos
Las situaciones de acoso entre menores están cada vez más presentes en las aulas. En Córdoba, estos casos se incrementaron un 23,5 por ciento en seis años, con cifras de 2017 y solo en el curso 2018-2019, la Consejería de Educación puso en marcha 126 protocolos para investigar si los indicios detectados por profesores, alumnos y familias confirmaban casos de abuso en las aulas.
Algo que antes era esporádico se ha convertido en un problema social que preocupa en las comunidades educativas, que se esfuerzan por trabajar no solo la corrección, sino también la prevención. Así lo transmiten desde el colegio diocesano San Acisclo y Santa Victoria , donde desarrollan varios proyectos propios y en consonancia con la Fundación Diocesana Santos Mártires para cuidar la convivencia de los alumnos en las aulas.
Según explica la directora del centro, Maribel Ruiz, en cuanto a la prevención, en este curso han implantado un taller de inteligencia emocional y «mindfulness» dentro de las aulas en todas las etapas. «Es muy importante para los alumnos aprender gestionar las emociones y comprender sus propios sentimientos sin tener reacciones violentas hacia el entorno», comenta Ruiz. Por eso los profesores están recibiendo formación específica para trabajar con los menores estas disciplinas.
También, como medida preventiva, el colegio es «centro mediador» , por lo que cuentan con una red de alumnos designados como mediadores que por sus habilidades están preparados para resolver conflictos. Según detalla la directora, están «guiados por el orientador» y se capacitan para garantizar la armonía en la convivencia . Esta fórmula forma parte del programa «Escuela espacio de paz» de la Junta de Andalucía.
Asimismo, dentro de la prevención, imparten sesiones de sensibilización sobre el acoso escolar y la violencia de género en las que un agente externo, que suele ser la Policía Local, traslada a los alumnos esta realidad para que actúen frente a ella.
El proyecto «Recapacita», atención personalizada
En el momento de la reacción, de tomar una decisión frente a un comportamiento inadecuado del alumno, el colegio diocesano San Acisclo y Santa Victoria pone en marcha «Recapacita», un proyecto de aula de convivencia que, si bien por normativa se desarrolla en todos los centros educativos, en este caso han querido «darle una vuelta» según detalla la directora. Así, los alumnos que tengan que acudir a este espacio porque hayan tenido un problema disciplinario, no pasarán ese tiempo realizando trabajo de materias como lengua o matemáticas, sino que trabajarán el problema específico que le ha llevado ahí.
«La psicóloga del centro prepara una batería de actividades y trabajo que son específicos para abordar la carencia del alumno. Si tienen problemas para gestionar sus emociones, si tienen problemas en cas a, si es una inseguridad…desde el principio del curso trabajamos así, de forma muy específica con cada alumno y nos está dando muy buenos resultados », afirma Maribel Ruiz.
«Los centros educativos cada vez invertimos más recursos y modernizamos nuestra forma de atender a los menores adaptándonos a las necesidades que presentan en cada etapa. No solo contamos con recursos propios, sino que nos valemos de agentes externos », especifica la directora, que subraya la importancia clave para el proyecto anti acoso de este centro su colaboración con la Asociación Nacional de Agentes Tutores (Anat) , una entidad para la profesionalización de policías locales que prestan servicio como agentes tutores, formados para proteger a la infancia y colaborar con el ámbito educativo en este sentido.
Según explica Ruiz, en esta organización «se ven nuevos procedimientos y protocolos y se abren nuevas vías para detectar las interacciones y cómo se transforman en acoso , para luego trabajar en los centros educativos», todo esto para «dar confianza a los padres de que nos formamos, nos renovamos y ponemos todos los recursos a disposición», insiste la directora.
Observatorio del acoso en la Fundación
Desde la Fundación Diocesana Santos Mártires, titular del colegio San Acisclo y Santa Victoria y de otros 13 centros educativos más en la provincia, cuentan desde el año pasado con un Observatorio del acoso escolar , formado por una comisión compuesta por jefes de estudios, directores psicólogos, orientadores y también la policía local, para realizar «el diagnóstico de la convivencia en los centros y elaborar proyectos de atención a los casos que surjan, siempre contemplando alternativas a la expulsión del alumno».
En este sentido, Ruiz, que también es directora de calidad de la fundación, insiste en que «no es que no vaya a haber expulsiones, sino que es prioritario trabajar con medidas educativas para el alumno porque devolverlo a su casa o al entorno que ha despertado en él ese comportamiento, no lo resuelve». Estudian, entre otras, medidas que lleven a los alumnos a realizar labores de acción social y colaboración con entidades del tercer sector.