«Los colegios de educación especial no marginan ni diferencian, sino que atienden de manera más individualizada»
La postura de los padres de Juan es clara: «educación ordinaria sí, pero especial también»
«¿Educación ordinaria para Juan? Pensamos que por su autismo no hubiera sido posible», determinan convencidos sus padres, que por sus profesiones en el mundo de la docencia, saben de qué hablan. María Jesús es profesora universitaria y Antonio, profesor de Secundaria, y pronto se dieron cuenta de que «algo» pasaba con el niño, porque solo cursó primero de infantil en ordinaria, pasando ya en segundo a educación especial. «Ese único año fue una experiencia bastante nefasta para todos los miembros de la familia. No solo para él, sino para nosotros, y también para su hermana mayor. Porque como en el colegio no sabían cómo atender a Juan, ponían a la niña a comer con él. Eso es no saber cómo tratar una discapacidad», rememora esta madre.