Los alumnos de Maristas recuerdan a su fundador

“Ser maristas es una enseñanza de esfuerzo, aplicación y constancia en todas las facetas de la vida” destaca uno de los alumnos de Cervantes , el centro escolar de que los Hermanos Maristas tienen en Córdoba. En un año atípico por las medidas sanitarias que obliga la pandemia del Covid, todos los alumnos del colegio trabajan en sus tutorías los valores pedagógicos de su fundador, San Marcelino Champagnant.

Entre otras actividades, los pequeños expresan qué significa para ellos formar parte de esta institución destacan “la sensación de sentirse parte de una gran familia que te valora y educa” así como “tener presente a Dios, María y Marcelino”. Estos talleres temáticos se realizan dentro de clase por las restricciones de hacer actos en espacios comunes como es habitual en este colegio que celebra, por ejemplo, los días mundiales con actividades de convivencia.

También los profesores participan de esta iniciativa para recordar la historia, los métodos educativos del fundador así como valores solidarios identificativos de los hermanos maristas, “humildad, sencillez y modestia”. Juan Vicente Gordillo destaca “la pedagogía del amor, de la presencia, de la empatía con la juventud”.

En Córdoba, los Maristas llevan presentes desde el 1933, comenzando en su primer Colegio Cervantes en la Calle Barroso, lo que era el Colegio de la Compañía de las Escuelas Pías. Más tarde, en el 1973, el Colegio Cervantes se traslada a la Avenida de la Fuensanta Nº37, donde continúa actualmente. Casi 90 años de historia de los Maristas en Córdoba.