El PP cree que la alcaldesa ha «sobreactuado» en la retirada del crucifijo

La retirada de un crucifijo de marfil del siglo XVII de la vitrina de la antesala del despacho de Alcaldía , por orden expresa de la regidora, Isabel Ambrosio , es a juicio del PP, una medida «sobreactuada». Así lo considera el viceportavoz de los populares en el Ayuntamiento, José María Bellido , quien señaló que esta decisión es una forma de dar algo de lo que hablar, «un gesto irrelevante y al que poco o nada le importa a los cordobeses , más preocupados porque se adopten otras decisiones que influyan en su día a día, como obtener un empleo o mejorar sus niveles de ingresos ».

Bellido indicó que la alcaldesa socialista, que ayer prefirió acudir a un acto en el barrio de Palmeras en lugar de ejercer como anfitriona en la Magna Mariana , «ha sobreactuado al retirar un crucifijo que no estaba allí por su valor religioso, sino que estaba en un vitrina en la antesala del despacho de Alcaldía , y no para que lo disfrute el alcalde o alcaldesa de turno, sino para que pueda ser contemplado por las autoridades , como embajadores o representantes políticos, antes de ser recibidos».

El viceportavoz popular recordó que fue el exalcalde comunista Julio Anguita quien colocó esa vitrina con objetos de arte representativos de la cultura y las señas de identidad de Córdoba, entre los que figura una mitra de San Eloy o un candelabro judío de siete brazos , la «menorah». Bellido señaló que «todos los alcaldes y alcaldesas que han pasado por ese despacho no han tenido problema alguno en convivir con estas obras de arte». Al respecto, indicó que «no entendemos muy bien si esta decisión responde a un criterio de Ambrosio o han sido otras formaciones ajenas al cogobierno, como es Ganemos , quienes han pedido la retirada del crucifijo».

Ante esta acusación, el portavoz del Ganemos en el Ayuntamiento, Rafael Blázquez , no pudo ser más contundente: « No tenemos nada que ver en esta historia , por mucho que otros se empeñen en señalarnos. No teníamos ni idea de la existencia de ese crucifijo . Por lo tanto, niego rotundamente que nosotros hayamos pedido a la alcaldesa que lo retire».

En cuanto a la decisión en sí, es decir, si apoyaba la retirada de este símbolo religioso, Blázquez matizó que « estamos en un estado laico , no es lo mismo que haya un crucifijo presidiendo el salón de plenos que otro en una vitrina conservado por su valor artístico. Son dos cosas distintas ».

No obstante, volvió a reiterar su desconocimiento. «Estoy impaciente y deseando saber a dónde se lo han llevado (en relación al crucifijo) para ir a verlo, porque me han dicho que es una verdadera obra de arte», señaló entre la ironía y el enfado .