ENTREVISTA
«La meta del Imibic es la eficiencia y saber escuchar al paciente»
Justo Castaño acaba de hacerse cargo de la Dirección Científica del Instituto de Biomedicina

Acaba de hacerse cargo de la Dirección Científica del Instituto de Investigación Biomédica (Imibic) en sustitución de Francisco Pérez Jiménez, y después de participar, hace años, en la gestación del proyecto.
—En realidad es usted un hombre de la casa, ¿no cree?
—Sí. Me siento parte integral del instituto, así como de la Universidad en la que he hecho mis estudios, me he doctorado y he sido profesor, catedrático, en fin, toda mi vida académica. Participé en la génesis del Instituto, en concreto en la solicitud para construir este edificio con Enrique Aguilar Benítez de Lugo. Cuando se creó el Instituto y se nombró de director a Francisco Pérez Jiménez, a mí me seleccionaron como la parte universitaria, que era la subdirección científica. Eso me sirvió para aprender mucho de él, tanto por su talento como su capacidad para concitar acuerdos y buscar las soluciones más beneficiosas para todo el mundo.
—¿Cuál es su reto inmediato de esta institución?
—Pues cumplir las metas trazadas.Se trata de una enorme responsabilidad porque ha creado expectativas de cara a la sociedad, porque nuestro objetivo es trabajar por encontrar soluciones en los problemas de salud y darle un arreglo en el menor tiempo posible. Eso conlleva muchísimas cosas. Lo primero, eficiencia, gestión de los proceso de investigación, proximidad a los pacientes para saber escucharlos. Y conlleva también un esfuerzo para conseguir recursos.
—¿Cómo se hace hueco una entidad como ésta, y desde Córdoba, en el mundo científico?
—El único modo que tiene un instituto del tamaño del Imibic y en una ciudad como Córdoba de sobrevivir ante los gigantes de Madrid, Barcelona o Sevilla es buscar las singularidades y potenciar las cosas que nos hacen especiales y necesarios. El robot quirúrgico es un ejemplo de ello. Los proyectos de compra pública también, pero la capacidad de colaboración entre distintos profesionales, como enfermeros, médicos, matemáticos, ingenieros es lo que nos está haciendo destacar en un mundo en el que hay muchísima competitividad.
—El robot quirúrgico ha sido el principal escaparate de este instituto hasta la fecha. ¿Cuál es el próximo?
—La nariz electrónica que estamos fabricando quizás no será tan vistosa como el robot, pero sí tendremos un banco de muestras de cánceres analizadas para darnos más y más resultados que va a ser la envidia de cualquier sitio.