El PIB ruso cayó en noviembre por primera vez desde 2009
La economía del país retrocedió un 0,5% por las sanciones y el desplome del crudo
El peso de las sanciones y la caída del precio del petróleo han propiciado que el PIB «entrara en zona negativa por primera vez desde octubre de 2009 con una disminución de un 0,5%», reza en el documento sobre la coyuntura actual que el Ministerio de Economía ruso publicó ayer en su página web.
Esta información oficial explica que tal contracción del crecimiento se debe a la desaceleración de la industria y a las «tendencias negativas» detectadas en los sectores de la construcción, la agricultura y el comercio mayorista. En noviembre se registró también una disminución de las inversiones del 1,9% con respecto al mes anterior.
No obstante, entre enero y noviembre de 2014, el PIB ruso experimentó una subida interanual del 0,6%, que contrasta con el 1,3% obtenido en el mismo periodo de 2013. El Gobierno ruso calcula que los datos relativos al conjunto del año a punto de terminar podría situarse dentro de lo que ya había vaticinado, es decir, con una expansión de entre el 0,5 y el 0,6%. El desplome del precio del crudo, cuya exportación proporciona al Estado ruso más de la mitad de sus ingresos presupuestarios, y las sanciones también están afectando al comercio exterior.
El ministro de Finanzas ruso, Antón Siluánov, advirtió el viernes que el PIB podría contraerse en 2015 un 4% y el déficit presupuestario llegar hasta el 3% si el barril de petróleo se mantiene entorno a los 60 dólares.
La primera consecuencia de la depreciación del crudo ha sido el desplome del rublo, la moneda nacional, que ha perdido en lo que va de año casi el 60% de su valor. El presidente Vladímir Putin reconoce que se avecinan «tiempos difíciles», pero opina que «aún en el supuesto más desfavorable (…) la actual situación puede durar dos años como mucho».
Por su parte, el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, cree que «existe el riesgo de que caigamos en una profunda recesión» ya en 2015. A su juicio, «la historia de nuestro país tendremos ahora que dividirla en el periodo previo a 2014 y posterior a 2014».
El exministro de Finanzas ruso Alexéi Kudrin, destituido por Medvédev en 2011 pese a ser el artífice de las políticas que permitieron al país capear la crisis de 2008, dijo la semana pasada que Rusia está entrando en una «crisis económica en toda regla». «En 2015 la sentiremos en plena medida», añadió. Kudrin dijo que el año entrante «la caída del PIB será del 2% o más, incluso si los precios del petróleo vuelven a los 80 dólares el barril».
En este contexto, el FMI vaticina que el valor del petróleo se mantendrá bajo. «Los precios del crudo subirán pero permanecerán por debajo de los niveles de los últimos años», señalaba el organismo en un reciente comunicado. La agencia Moody’s estima que el PIB de Rusia caerá en 2015 en un 5,5% y el 3% en 2016.
El economista ruso Ígor Nikoláyev discrepa con el punto de vista de Putin. «En un escenario favorable podremos hablar de un comienzo del crecimiento dentro de unos cuatro o cinco años, no antes», considera Nikoláyev. Para entonces, según sus cálculos, «se alcanzará además un punto crítico, ya que las reservas estarán exhaustas».