FUENTE CARRETEROS
Sangre fresca para los locos
La tradicional danza se renueva con participantes cada vez más jóvenes
Un año más, como cada 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes, Fuente Carreteros volvió a celebrar la Danza de los Locos, una tradición que según los historiadores proviene de Centroeuropa y que trajeron colonos llegados de Alemania, Bélgica, Suiza e Italia allá por 1767. También se la relaciona con el Bailes de Ánimas de otros pueblos de España, siendo el más cercano la localidad vecina de Écija (Sevilla), así como con ritos y danzas agrarias romanas. En ella se representa a los «inocentes» en la famosa Matanza de Herodes descrita en el Nuevo Testamento, donde las madres se vuelven locas en su deseo de proteger a sus hijos.
La «Locada» está compuesta por dos escopeteros, el capitán de espadas, cinco instrumentistas que ponen la música, un banderín y, por último, los bailarines: seis locos y «la loquilla» (el bailarín de menor edad). El alcalde (y también «loco», pues es uno de los músicos), José Manuel Pedrosa, explicó que este año las principales novedades es que una asociación cultural ha organizado un concurso de escultura relacionado con la Danza de los Locos. En la misma plaza donde se celebró el baile, se podían ver los trabajos que optan a concurso. Por otro lado, este año también destacaba la temprana edad de muchos locos, pues muchos alumnos de la escuela de danza que el Ayuntamiento promueve para que no se pierda esta fiesta y que se siga transmitiendo de padres a hijos, participaron junto a los mayores. Pedrosa añadió además que la escuela está viniendo bien porque por causa de la crisis ya va haciendo falta un relevo generacional, pues cada vez más personas se ven obligadas a emigrar y no pueden participar como bailarines o músicos.
Esta danza estuvo a punto de desaparecer a principios de la década de los sesenta y se perdió en el olvido hasta que se recuperó en el año 1982 gracias al esfuerzo y la constancia de algunos habitantes de Fuente Carreteros. La celebración se ha visto este año doblemente beneficiada, tanto por el tiempo meteorológico, pues no ha llovido, como por el día en que ha caído, un domingo, lo cual explica el alto número de visitantes que se han acercado a Fuente Carreteros. En total se dieron cita en torno a mil personas.
Después del Baile de los Locos llega el momento de la aparición del oso, una persona disfrazada llevado con una cuerda por su domador. De dedica a asustar a los niños, que se dedican a «picarlo» y a huir de él, mientras baila e intenta escapar por las calles de Fuente Carreteros.