Aloe vera, el tesoro de la naturaleza
Es el cultivo de moda por su salida comercial y sus aplicaciones que van de lo sanitario a lo nutricional
El aloe vera es uno de los productos de moda en el campo cordobés, andaluz y nacional. Está reconocido como el tesoro de la naturaleza por su reputación como planta medicinal, de elevado valor terapéutico, así como sus propiedades como alimento y cosmético. En la variedad más extendida, «Barbadensis Miller», el aloe vera es un producto ideal para mejorar la salud. Se utiliza en productos que alivian el acné, eccemas, psoriasis, quemaduras, fotoenvejecimiento, irritación, sequedad o dermatitis. También existen aplicaciones para problemas del sistema inmunitario, digestivos, úlceras, acidez o digestiones lentas y pesadas, entre otras.
Estas posibilidades han supuesto que proliferen las empresas agrarias que cultivan y manipulan el aloe vera. En concreto, en España existen un total de 90 empresas. De ellas, 66 firmas integran la Asociación Nacional de Empresarios del Aloe (Asocialoe). Del total, 53 están ubicadas en la comunidad autónoma de Andalucía y 17 se encuentran en Córdoba, que es la provincia con mayor representación en la distribución de la producción nacional.
Las diferentes zonas geográficas nacionales —Extremadura, Levante, Islas Canarias e Islas Baleares, Murcia y Cataluña— producen un total de 35 millones de kilos de aloe vera, en una extensión de 500 hectáreas, según especificó Asocialoe. Con una producción media de 70.000 kilos por hectárea, en Andalucía se cultivan 20.000 kilos anuales, de los que 5.000 se obtienen en Córdoba.
Estas cifras han convertido a España en líder del sector del aloe vera en Europa desde hace más de diez años, seguido muy de cerca por Portugal y Grecia. El presidente de la entidad, Pablo Peinado Anguita, asegura que «este liderazgo es consecuencia de la apuesta decidida de los empresarios españoles, pese a no contar con la ayuda financiera de las administraciones, como sí ocurre en otros países europeos». Así, los países asiáticos y México son la principal competencia del aloe vera español. Sin embargo, los mercados europeos «empiezan a mirar a España como país suministrador», ya que, en estos momentos, «cultivamos el producto de mayor calidad a nivel mundial».
Regulación
Introducir aloe vera en el mercado no es fácil. Y menos, «teniendo que combatir los casos de fraude al consumidor», porque muchos de los productos que se comercializan no son cien por cien de esta planta. Para evitar engaños, Asocialoe ha impulsado un plan de difusión y promoción del aloe vera «para regular la información que se facilita al consumidor», respaldados por científicos como el catedrático de Química Orgánica Francisco Antonio Macías, o el profesor de Dermatología de la Facultad de Medicina de Córdoba Francisco Valverde. El objetivo de estas iniciativas empresariales «es abaratar costes y que el producto más puro llegue al consumidor en un margen de precios razonables».
Y es que los agricultores cordobeses y nacionales buscan en el aloe vera nuevas alternativas a cultivos tradicionales de muy baja rentabilidad, «y también por sus posibilidades de generación de empleo». Así, en España el aloe vera genera en torno a 100.000 jornales por año. En Andalucía, la cifra de peonadas supera las 60.000, mientras que en Córdoba se originan 6.000 días de trabajo al año para las distintas labores de cuidado y recolección de las cosechas.
En la actualidad, se puede encontrar producto en el mercado en forma de jugo puro, jugo combinado con otras frutas, en dados o liofilizado para usos muy variados. Existen cápsulas de aloe, extraordinarias para los problemas estomacales, y un sinfín de productos alimenticios, así como también productos de estética, belleza y terapéuticos que se venden en tiendas y establecimientos selectos. Incluso, en la alta cocina. Cocineros del prestigio de Quique Dacosta y su arroz con aloe; los restaurantes Katena y Chiquito, en Granada e incluso el restaurante cordobés de la Hospedería La Querencia, con su salmorejo con aloe vera. Las aplicaciones van más allá. Se venden hasta almohadas tratadas con este cultivo.
