«La reducción de peonadas permite a muchas familias subsistir un poco»

«Vivimos por, para y desde el olivar. Es nuestra fuente económica, nuestro recurso y hasta nuestra cultura». Así responde a ABC el alcalde de Valenzuela, Antonio Pedregosa (PP), una de las localidades codobesas que vive del campo y a la que afecta la reducción de peonadas para cobrar el subsidio agrario. Valenzuela es un pueblo eminentemente olivarero. La puerta abierta a poder cobrar el subsidio con menos peonadas supone para esta localidad que «muchas familias puedan subsistir un poco a lo largo del año» y lo considera un buen recurso para que «las zonas rurales sigan con vida», según el alcalde.

Pedregosa sostiene que «todo el mundo tiene su vida enfocada alrededor del olivar». Por ello, en años en los que la campaña es tan escasa «dependemos de las medidas que se adopten desde el Ministerio de Empleo». Por eso, apunta «esperábamos que el Gobierno hiciese algo al respecto». La reducción de 35 a 20 de peonadas necesarias para poder cobrar el subsidio agrario «afecta muchísimo a un pueblo como Valenzuela en el que prácticamente todas las familias viven del sector». Sobre si es suficiente o no, el alcalde señala que «esperemos que sí, aunque siempre se pide algo más. Espero que este medida sirva al menos para paliar un poco la situación que estamos viviendo». El regidor reclama alguna medida más de refuerzo pues indica que «esta situación es un poco más preocupante que la de hace unos años cuando también hubo una reducción de las peonadas porque venimos de unos años muy complicados a los que ahora se ha sumado esta campaña en la que hay familias que no van a dar apenas peonadas». Según explica el alcalde ,«esto es una bola que se hace cada vez más grande porque al no tener aceitunas el agricultor no recauda y no puede realizar tareas de mantenimiento del olivar», lo que implica que los jornales para hacer esas tareas también se reduzcan».