Patrimonio
La Junta llega a la Mezquita-Catedral con amenazas
No es negociación cuando se realiza un ultimátum con plazo de tres meses incluido. Es una amenaza. Y eso es precisamente lo que ha hecho la Junta de Andalucía en su reunión con el Cabildo Catedral. Exigir un órgano de gestión compartido para una propiedad, la Mezquita-Catedral, que no es suya a costa de no se sabe muy bien qué responsabilidades y decisiones futuras. El consejero de Turismo, que no tiene ninguna competencia legal en materia de gestión del patrimonio histórico de la comunidad, transmitió el mensaje de que el Gobierno andaluz —no se sabe bien si en todo o en parte— quiere entrar en la dirección diaria del primer templo de la diócesis. Sería la única catedral andaluza gestionada desde una Administración pública. Un auténtico dislate que se quiere imponer a golpe de amenazas preelectorales.