de fichajes
la versión oficial habla de tres fichajes. Pero serán más. El Córdoba no tendrá fácil moverse en el mercado de invierno, ya que ha alcanzado al límite salarial impuesto por la LFP. Sin embargo, los refuerzos deberán llegar a medida que tomen la puerta de salida los futbolistas que no entran en los planes del club. Por si el puzle no era lo suficientemente complejo, la convocatoria de Patrick Ekeng para disputar con Camerún la Copa de África de Naciones obligará a la dirección deportiva a acelerar al máximo los trámites para vestir de blanquiverde a un nuevo centrocampista.
Después de que el cordobesismo respirase al conocer que Nabil Ghilas no iría citado por Argelia; la baja de Ekeng, aunque menos dañina por su papel en el equipo, ha sorprendido al cuerpo técnico. Toca buscar soluciones contrarreloj. Miroslav Djukic tendrá que recurrir a Fausto Rossi y, quizá, a un Artiz López Garai con el que no cuenta desde la jornada 12, en la que dio al vasco cuatro minutos frente al Elche. Las preferencias del entrenador son claras en el doble pivote: Deivid y Luso. Las opciones de Abel Gómez o, más aún, la de Carlos Caballero para acompañar a estos futbolistas se antojan muy remotas.
Djukic quiere «guerreros» y los necesita cuanto antes a su disposición. La primera gran final de 2015 espera a la vuelta de vacaciones: el Granada visita El Arcángel el lunes 5 de enero. Penúltimo contra antepenúltimo. Un duelo de urgencias en el que cualquier resultado que no deje los tres puntos en Córdoba convertiría la empresa de la salvación en una quimera para la que no parece preparado el equipo califal. En el derbi regional, salvo sorpresa mayúscula, no alineará Djukic a sus refuerzos de invierno. El calendario de Liga exigirá celeridad a la directiva, ya que el equipo blanquiverde cerrará la primera vuelta en el mes de enero contra Rayo Vallecano y Éibar.
Ya admitió el presidente del Córdoba, Carlos González, que la dirección deportiva trabajaría para incorporar un lateral, un pivote y un delantero. Todos los refuerzos serán importantes pero el del centrocampista parece vital. Incluso cobra fuerza la posibilidad de que sean dos los jugadores que desembarquen en la ribera del Guadalquivir para cubrir las posiciones de recuperador y organizador. Con López Garai y Caballero descartados y Ekeng en la Copa de África durante, al menos, cuatro encuentros (la fecha de su vuelta dependerá de las rondas que consiga superar Camerún); las limitaciones de Djukic para componer un centro del campo de garantías y con recambios son alarmantes.
El último mensaje que dejó el preparador a los suyos antes de marcharse de vacaciones fue contundente: reclamaba más «agresividad», una condición que tiene visos de convertirse en indispensable para jugar a sus órdenes. Por suerte para Djukic, el riesgo de suspensión todavía se divisa relativamente lejano en el horizonte de sus dos centrocampistas titulares. Luso acumula tres amonestaciones en Liga, mientras que Deivid ha visto la amarilla en dos ocasiones. Registros que, muy probablemente, aumentarán a un ritmo mayor en el futuro más cercano. Antes de su arenga más famosa, el entrenador ya advirtió que su equipo no podía especular con las tarjetas.
El centro del campo dará trabajo a todas las estructuras del club. Los encargados de negociar la «operación salida» con los hombres que no cuentan en el proyecto deberán cumplir su cometido cuanto antes. Sólo cuando los casos de Caballero y López Garai encuentren una solución satisfactoria para todas las partes, podrá abordar el Córdoba la contratación de sus sustitutos. El reto para la dirección deportiva será entonces encontrar las piezas perfectas. Ya han trascendido algunos nombres, como los de Iborra o Recio, pero igualmente se ha relacionado al sevillista y al malaguista con otros conjuntos de Primera.
La mezcla adecuada de paciencia, oportunismo y decisión será fundamental para que el Córdoba cierre, a tiempo y con éxito, los fichajes de sus refuerzos para la medular. Después debería llegar el resto de incorporaciones. Djukic también recibirá un delantero centro y un lateral izquierdo como regalo de Reyes, pero todo hace indicar que tendrá que esperar algo más de la cuenta. Mientras, no le quedará otra al serbio que exprimir sus recursos en partidos trascendentales.
