Los eneros de González

Los eneros de González

J. M. D.

El Córdoba alterna con sus contrataciones invernales tantos éxitos como fiascos durante los últimos años

La nueva normativa de juego limpio financiero y la situación económica del club impedirían hoy una revolución en la plantilla del Córdoba como las que llevó a cabo a lo largo de la pasada década. Las contrataciones de estrellas de Segunda a golpe de talonario para intentar salvar «in extremis» la categoría de plata quedarán como una anécdota del pasado. Pero en la etapa más reciente, durante el mandato de Carlos González, el equipo blanquiverde también ha sufrido importantes modificaciones durante los mercados invernales. Los números dicen que, en dos ocasiones, salió reforzado. Otro año, en cambio, fracasó pese a los aciertos.

Ximo Navarro, Sebastián Dubarbier y Airam Cabrera fueron las tres caras nuevas que apuntalaron el equipo de Paco Jémez en enero de 2012. De aquella plantilla salió el delantero Sebastián Balsas en las mimas fechas, ya que el Córdoba no disponía de fichas suficientes para todos sus futbolistas. El trampolín califal impulsó durante seis meses las carreras de Ximo y Dubarbier (ambos militan en el Almería), aunque no hizo despegar la de Airam, que no cuajó y terminaría en el Cádiz, en Segunda B. En distinta proporción, los tres fichajes aportaron sus cualidades para lograr la mejor clasificación histórica del Córdoba desde 1974.

La buena dinámica demostrada durante la primera parte del campeonato permitió al Córdoba afinar al máximo en sus objetivos. Necesitaba un par de retoques y fue a por ellos. Pero los mercados de invierno no siempre se plantean tan favorables. Las necesidades, en enero, suelen ser sinónimo de desembolsos inasumibles o de conformismo. Y un año más tarde lo descubriría el Córdoba, que buscaba con ansia un delantero. El objetivo del «playoff» condicionó al equipo de Berges. Pero finalmente llegó la estrella: Xisco Jiménez, que firmó el día 31, a escasas horas del cierre del mercado y llegó lesionado y falto de minutos del Newcastle. Inconvenientes propios de unas fechas en las que lo «bueno, bonito y barato» suele tener trampa.

Con todo, Xisco se destapó como el goleador que necesitaba el equipo. Eso sí, lo hizo a partir de su debut, el tres de mayo. Faltaban catorce jornadas para el final de la Liga en Segunda y al ariete le dio tiempo a convertir ocho dianas. Junto a él, se destaparon como interesantes refuerzos los defensas Armando Lozano y Diego Seoane. El brasileño Pauliño representó el gran fiasco de 2013.

De la plantilla dirigida por Berges salieron Pepe Díaz, Patiño, Ayina, Tena, Damián, Cerra y Fernández; de forma que se redujo en tres el número de efectivos del primer equipo. El declive se haría patente y desembocaría en la destitución del técnico y en un final de competición desastroso con Esnáider al frente del banquillo.

Más compensado, aunque también movido, estuvo el último mercado invernal para el Córdoba. Acuciado de nuevo por el objetivo del «playoff», el conjunto de Pablo Villa vio salir a cuatro futbolistas (Pacheco, Armando, Strahman y Joselu) y recibió a cinco (Nieto, Arturo, Juanlu, Obiora y Gunino). Los resultados, con el ascenso como principal argumento, permiten hablar de operaciones acertadas.

Pero, cumplido el objetivo, la dirección deportiva ha dejado de confiar en los futbolistas que aterrizaron en El Arcángel para luchar por el asalto a Primera. Sólo se mantienen en la plantilla Gunino y Xisco. El primero tiene las horas contadas en el club. Y agilizar la salida del segundo supondrá un reto mayúsculo para los negociadores blanquiverdes.

Los eneros de González

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación