Intervención auditará las cuentas del Ayuntamiento, como hizo en 2011
El gobierno local anuncia que por «pura trasparencia» encargará al órgano fiscalizador que determine la situación a la conclusión del mandato
El debate de la aprobación definitiva de los presupuestos municipales [ver información a la derecha] parecía ayer condenado al aburrido intercambio de «y tú más» entre gobierno municipal y oposición. Pero el edil de Hacienda, José María Bellido, tenía un as en la manga para dar sabor al debate. Y es que anunció que, como sucedió en junio de 2011 cuando el PP se hizo con la Alcaldía, de cara al fin del mandato (concluye en mayo de 2015) encargará a la Intervención General del Consistorio una nueva auditoría de las cuentas del Ayuntamiento.
Hay que recordar que aquel exhaustivo informe del órgano fiscalizador de Capitulares arrojó un panorama demoledor del Ayuntamiento, sus empresas y organismos autónomos. Así, sostenía que había «datos suficientes sobre el colapso financiero por falta de liquidez hacia el que se encamina el Consistorio».
Tres años y medio después, el gobierno municipal defiende que ha logrado una mejoría notable de la situación de Capitulares, sus empresas y organismos autónomos, reflejada en datos como la drástica caída del tiempo de pago a proveedores o la deuda con la banca. Y Bellido afirmó que se encargará este «striptease» de las cuentas municipales «para que no haya ninguna duda de que no son debates políticos, sino cifras analizadas por los funcionarios con mayor cualificación del Ayuntamiento». «La haremos pública igual que se hizo la de 2011. Lo que salga, saldrá», sentenció.
Recordó que con la auditoría de hace tres años y medio quisieron saber cómo estaban las cuentas del Ayuntamiento. Ahora, pretenden que se sepa cómo las dejan. El procedimiento, explicó una vez concluida la sesión plenaria que aprobó definitivamente los presupuestos de 2015, será exactamente igual que el de 2011. Él realizará un encargo a la Intervención, que es «independiente» del gobierno municipal, para que dirija la auditoría, solicitando toda la información que considere oportuna. La disección de las cuentas, igual que hace tres años y medio, no será sólo del Consistorio matriz, sino también de sus organismos autónomos y empresas.
Sin «discusiones absurdas»
Bellido señaló que el horizonte temporal que manejan para que esté lista es «abril o mayo». Añadió que «queremos que esté antes de las municipales», que se celebrarán el 24 de mayo. El edil de Hacienda indicó que se trata de un ejercicio «voluntario» y que lo realizan por «pura trasparencia». «Así no habrá discusiones absurdas sobre cómo están [las cuentas municipales] o dejan de estar», sentenció y añadió que con este trabajo los cordobeses sabrán cómo se encontraba el Ayuntamiento en el verano de 2011 y cómo está ahora.
A la espera de ver qué dice la nueva auditoría lo que sí es fácil de rememorar es lo que sostenía la anterior. Alertaba de graves riesgos para el Ayuntamiento. El más llamativo consistía en que, según el documento elaborado por la Intervención General, el Ayuntamiento se dirigía en julio de 2011 hacia el «colapso financiero» por la falta de liquidez. Además, el informe hacía hincapié en advertir de que las transferencias corrientes con las que el Consistorio sostenía a algunas de sus empresas y organismos autónomos eran «tan elevadas que afectan gravemente» a la previsión de tesorería. Y encendía la alerta roja: «Los efectos se extienden a la viabilidad de la entidad matriz y al resto de organismos y sociedades municipales». Por ello, la auditoría indicaba que la situación de dichas transferencias «no es sostenible» por los importes que se necesitan salvo que fueran acompañadas de «una reducción de gastos en empresas y organismos autónomos y de un aumento de los tributos».
Las dos cosas sucedieron. El PP se arremangó y dedicó prácticamente tres años a sanear las cuentas municipales. En 2012 subió las ordenanzas fiscales —tasas e impuestos— un 1,6% contraviniendo su programa electoral. La auditoría también alertaba de las dificultades que sufrían la Gerencia de Urbanismo, donde se demandaba una drástica reducción de los gastos que se produjo, Sadeco (la empresa municipal de limpieza es una de las joyas de la coronas del sector público municipal, con 715 trabajadores) o Procórdoba (sociedad de suelo del Consistorio), que al final se liquidó.
Situación encauzada
El gobierno municipal del PP, sin embargo, logró encauzar este complejo escenario con medidas propias: unas cuentas que reflejaran los ingresos verdaderos de Capitulares y adecuaran los desembolsos a ellos o recortes del gasto (en este último capítulo se incluyó la renegociación de los convenios colectivos de la matriz y de sus empresas y organismos autónomos). Y también hubo un salvavidas que le arrojó el Gobierno central: los créditos del ICO (unos 42 millones) le permitieron eliminar la montaña de facturas pendientes de pago con que se topó. Baste recordar que, cuando arribó el PP a la Alcaldía, los proveedores estaban cobrando de media en 180 días y ahora lo están haciendo en siete.
Además, se redujo la deuda con la banca. En 2011, el Consistorio arrastraba un pasivo con las entidades financieras de 305 millones y a la finalización de 2014 serán 263. Ello redundó en una mejor situación interna de Capitulares, que dio sus frutos. Para 2015, se ha aprobado una histórica bajada de las ordenanzas fiscales (0,2%) y en 2014 ya se reactivaron las inversiones (la previsión se situó en 9,8 millones, un 444% más que en 2013), que volverán a crecer en 2015 hasta los 18,5. En cuanto a los organismos autónomos y empresas, Urbanismo parece haberse estabilizado, Sadeco volvió a dar beneficios en 2012 y continúa en esa senda. Y a Aucorsa (empresa municipal de autobuses) le está costando encontrar algo más la ruta correcta, pero se dirige a su segundo ejercicio consecutivo con alza de los pasajeros y las pérdidas con las que prevé acabar 2014 (algo más de 200.000 euros) son bastante más atenuadas que las que registró en 2011 (2,5 millones).