Las estadísticas también dicen que el Córdoba es poco agresivo

Miroslav Djukic se quejaba amargamente de la forma en la que el CórdobaCF se comportó en el Camp Nou ante el Barcelona. Especialmente, por la docilidad de sus jugadores. El técnico balcánico llegó a asegurar que su equipo tenía «pocos huevos».

Djukic venía a protestar fundamentalmente que el conjunto blanquiverde se mostró poco agresivo, algo que debe servir con vistas al futuro de cara al partido ante el Granada del 5 de enero. Porque a primeros de año el Córdoba tiene mucho en juego.

De hecho, y volviendo al asunto de las faltas y las tarjetas, sólo hay que mirar las estadísticas de la temporada para ver que el Córdoba, junto a la Real Sociedad, aún no ha registrado ninguna expulsión entre Liga y Copa.

Es decir, que su sensación de equipo blando no sólo va en función a la contundencia con la que se emplea a la hora de alejar balones de su zona de peligro.

Y eso, que no deja de ser un detalle, no es una buena carta de presentación para el Córdoba, puesto que se supone que los equipos de su rango deben tener un plus de agresividad para nivelar en cuanto a la competitividad. De ahí que el técnico estallara buscando algo más de carácter, circunstancia que no se ha visto a lo largo de la presente temporada.

Porque es cierto que el Córdoba, en 16 partidos de Liga, ha visto en total 43 amonestaciones, algo que se podría considerar en la media de la categoría. Con todo, hay que reseñar que muchas de esas tarjetas han sido por situaciones de protesta más que por lances del juego, algo que tampoco es del gusto del técnico.

Atendiendo a esta situación, el Córdoba ve muy de lejos al Málaga, que lidera esta clasificación de expulsiones con seis. Eso sí, eso no ha restado un ápice de competitividad a un equipo que se ha erigido como la revelación de la Liga de Primera.