Susana Díaz se presenta ante Rajoy como el referente del PSOE
Además de la lista de Juncker, la presidenta habló en Madrid de la unidad de España, la financiación autonómica, IU y Podemos
Vestida para la ocasión de rojo, el color del PSOE, una Susana Díaz muy cuidadosa de su puesta en escena se entrevistó ayer con Mariano Rajoy en La Moncloa y dejó en el aire, por tercera vez este mes, la posibilidad de competir con él por la Presidencia del Gobierno en 2015. Eso sí, sabía de la solemnidad del acto —acudía como presidenta de la Junta de Andalucía a entrevistarse con el presidente del Gobierno— y lo hizo eludiendo respuestas directas y evitando el mensaje –«si pasa otra vez el tren, ya se verá»– que empleó el uno de diciembre en Sevilla y el miércoles pasado en Toledo.
Ratificó que su apoyo a Pedro Sánchez es, exclusivamente, como secretario general y que, cuando se abra el proceso para las primarias a la Moncloa del 26 de julio, ya se verá cuántos «candidatos y candidatas» se presentan, además de él, y quién gana. Fuentes del entorno de la presidenta andaluza aseguraron a ABC que ahora no es el momento para ese debate ni para que el actual líder socialista se vea inmerso en una campaña de refuerzo de su imagen por la televisiones.
Susana Díaz es muy crítica con que Sánchez se pasee «de reality en reality» (el pasado domingo en la Sexta le llevaron a visitar a una familia de votantes socialistas desencantados) porque pierden «credibilidad» él y las siglas del PSOE. No obstante, ayer insistió varias veces en que España no está para que el principal partido de la oposición ande «distraído» en la pelea interna de estas semanas. Tiene que estar «fuerte y unido» y ofrecer una alternativa «desde la centralidad» –en referencia a la obsesión que ve en Sánchez con la irrupción de Podemos– y «con vocación reformista». «Mi secretario general tiene mi apoyo en esa tarea», recalcó.
Susana Díaz aprovechó su estancia en La Moncloa para responder al mensaje lanzado ayer por el líder de Podemos, Pablo Iglesias, en un feudo histórico de su partido en Cataluña, la Vall d´Hebrón, donde llenó un pabellón y dejó a más de 2.000 personas sin poder entrar. Ella y su entorno están más que preocupados con el auge de Podemos, también en Andalucía, y por eso no dudó en atacar desde la sede gubernamental: «Cuando alguien es ambiguo, es porque no sabe lo que va a hacer o porque no quiere decir lo que va a hacer», dijo. En este sentido, explicó que le genera «desconfianza» que Iglesias y los suyos se estén planteando no presentarse en solitario a las elecciones municipales para no «mancharse» con la gestión. «Quien no se puede comprometer con su pueblo, mal se puede comprometer con España», concluyó.
Y lanzó también un mensaje a IU, su socio de coalición en Andalucía, a los que dijo que no va a permitir que «pongan fecha» a un adelanto electoral.
En este contexto, Susana Díaz sopesa varios escenarios en la política nacional y ha empezado a reunirse con dirigentes del PSOE. Y también ha empezado a verse discretamente con dirigentes de las principales empresas del Ibex-35, que la animan a dar el salto a la política nacional porque ven un peligro en Podemos. Según cuentan fuentes del entorno de Díaz, uno de los empresarios más influyentes de este país le dijo recientemente a solas «eres la Merkel roja».
Preguntada por la imputación de la Infanta afirmó que «la justicia es igual para todos», al tiempo que pidió que no se usen «determinados casos» para «dañar la imagen de España».
Tras más de una hora de reunión con Rajoy, Susana Díaz consiguió varios compromisos del presidente del Gobierno en materia económica para Andalucía. Anoche, la presidenta denunció en la rueda de prensa posterior que Andalucía está infrafinanciada por valor de más de 3.400 millones de euros y, en este sentido, dijo creer en la «palabra» dada por el presidente del Gobierno, de que no va a llegar a ningún acuerdo de financiación bilateral con Cataluña.
Desde Sevilla el presidente del PP-A, Moreno Bonilla, le respondió que «coja» los 1.139 millones de euros que el Gobierno de la Nación ha anunciado que está «dispuesto a perdonar» a Andalucía en base a la liquidación de la deuda de la comunidad y los destine a un plan de empleo.