El resurgir dorado de La MercedHoy, jornada de puertas abiertas
La Diputación presenta la finalización de los trabajos de restauración del templo tras 36 años de inversiones
El 28 de enero de 1978, un antiguo alumno del hospicio de la Diputación Provincial decidió vengarse y quemar el templo. Sólo se salvaron de las llamas el Cristo de la Merced, una talla del siglo XIV, que milagrosamente sobrevivió a tres incendios, y la Virgen de la Merced, que estaba fuera de su camarín. Casi siete lustros después, varias corporaciones, los trabajos de 300 alumnos de seis escuelas taller y casi 10 millones, la iglesia de la Diputación vuelve a resurgir de sus cenizas con su máximo esplendor. El retablo barroco, la cúpula del crucero, el coro, las tallas y los cuadros de la vida de San Pedro Nolasco han recobrado su lustre original. Un preciso trabajo museístico de restauración a cargo de Francisco Mellado y Ana Laura de Santiago ha devuelto además a sus lugares originarios mobiliario y tesoros que estaban dispersos por la casa y por otros almacenes provinciales. El vicepresidente primero de la Diputación, Salvador Fuentes, presentó ayer la culminación de los trabajos y agradeció a todas las corporaciones provinciales la hazaña en unos tiempos en los que no todos apostaban por el proyecto. «Con todas las dificultades, hemos quebrado el destino del barroco andaluz», aseguró.
La presidenta de la Diputación, María Luisa Ceballos, reconocía que ayer era un día importante para Córdoba porque la Corporación provincial tiene la sensación del deber cumplido con la ciudadanía. A partir de ahora, anunciaba Ceballos, «el templo tendrá un uso religioso, cultural, educativo, musical y turístico». El gobierno provincial del PP llegó cuando ya no había ninguna escuela taller trabajando en el templo y éste se había convertido en un cobertizo polvoriento que se desconocía los tesoros que escondía. Con una inversión superior a los 200.000 euros, en este mandato, apostaron por concluir las obras de restauración del templo.
Ceballos recordó el mazazo que supuso para la ciudadanía cordobesa la destrucción del templo, pero más aún para artistas como Eduardo Coronas quien en el momento del siniestro llevaba diez años trabajando en la restauración de la iglesia de la Merced. Entonces, un zarpazo del destino calcinó uno de los ejemplos más representativos del barroco andaluz.
Para Coronas, el día de ayer fue «jubiloso», un día soñado, en el que quiso tener un recuerdo para Rafael de La-Hoz. Coronas se emocionaba al recordar cómo ambos, «desde los bancos polvorientos del final del templo calcinado, vislumbraban lo que hoy se ha hecho realidad».
Debate con De La-Hoz
Un hecho cambiaría el rumbo de la restauración. Mientras Coronas proponía un boceto del retablo barroco, De La-Hoz insistía en que había que hacerlo a tamaño real sobre la superficie donde se iba a recrear. «Esta idea fue providencial y traería numerosas bondades al proyecto acallando a aquellos que dudaban de su viabilidad», reconoció este restaurador.
Por su parte, el arquitecto conservador de la Diputación, Joaquín Gómez de Hita, recordó la historia de la que fuera antigua ermita de Santa Eulalia, y posterior Convento de las Mercedarias hace 750 años, donde durmió Cristóbal Colón cuando vino a Córdoba a entrevistarse con los Reyes Católicos antes de partir a las Américas. De ahí pasó a ser hospicio y, de nuevo, el alcalde Antonio Cruz Conde en el año 1966 la propondría como sede de la Diputación Provincial.
Hasta los 80, todavía se discutía qué hacer en la devastada iglesia y había tres opciones: dejar el altar mayor sin retablo, reconstruirlo o traer el que se había retirado hacía poco tiempo del presbiterio de San Lorenzo, y que ahora está repartido en dos capillas de la iglesia gótica.
Los cordobeses incluso mandaban sus fotos de boda para que pudieran reconstruir el dibujo del retablo. La Diputación optó por reconstruirlo, ya que se conservaban numerosas fotografías de los años 60 y 70 de esta obra del siglo XVIII, y realizó a partir de entonces una larga serie de escuelas taller que a medida que reconstruían la pieza barroca también formaban en pintura, escultura, talla y dorado a toda una generación de jóvenes, que después ejercieron los oficios de forma autónoma. Aún no hay fecha exacta para su reapertura porque la Diputación tienen que llegar a acuerdos con el Obispado, pero será en breve.
La Diputación ha organizado para hoy una jornada de puertas abiertas para que los cordobeses puedan disfrutar del remozado templo de la Merced, si bien hay que recordar que en él hay cultos religiosos de forma habitual. Los horarios para poder contemplar una restauración muy esperada (36 años ha llevado verla culminada) serán de 10.00 horas a 14.00 y de 17.00 a 20.00.