Los jugadores asumen la bronca del entrenador
La plantilla siente pesar por la goleada, pero se escuda en la entidad del rival
La goleada recibida por el Córdoba en el Nou Camp el pasado sábado no es una sorpresa, teniendo en cuenta que el rival, el Barcelona, juega para ganar directamente la Liga, mientras que el equipo blanquiverde, «farolillo rojo», únicamente tiene en mente jugar, al menos, un año más en Primera.
Con esta premisa, el rapapolvo del técnico blanquiverde, Mirsolav Djukic, tras la derrota por 5-0 a toda su plantilla no deja de sorprender. Porque, tuviera o no razón en su enfado, quizá, no era ése el partido idóneo para destapar la caja de los truenos. Y, aún así, los jugadores han sabido asumir sus errores y le han dado la razón al serbio por mostrar cierta falta de actitud.
El más claro a la hora de hablar fue el central diestro Deivid. «Es que si se hubiera callado, después de lo que pasó, eso sí que nos hubiera molestado», dijo, en alusión a las duras palabras lanzadas por Djukic. «Él piensa así y creo que es la realidad», añadió.
Con ese «mea culpa» coincidió Luso. El medio centro aragonés aclaró que el entrenador entró en el vestuario para decirles a todos lo que sentía antes de despacharse a gusto ante los medios, «y nos comunicó su malestar». Según Luso, «una cosa es perder en un partido en el que luchas y otra distinta es lo que ha pasado hoy [por ayer]».
El capitán, sin embargo, a pesar de dar la razón al entrenador, no pudo evitar justificarse, porque el rival no era un cualquiera; era el Barcelona. «Nos faltó actitud y garra», pero el rival «jugó muy bien, encajamos pronto y, aún así, conseguimos aguantar hasta el descanso y hasta salimos con algún peligro».
La actitud de cada uno
En cualquier caso, como bien dijo Luso, ahora resta «mirarse cada uno en el espejo y ver si le ha faltado actitud». Y, teniendo en cuenta que este parón navideño podría suponer el final de la aventura para más de uno, lo mejor es «no darle muchas vueltas a la cabeza ni obsesionarse».
También habló Campabadal, pero fue antes de recibir la bronca. El catalán se mostró muy contrariado por el resultado, «quizá la sensación con el resultado no sea la correcta, porque llegaron siete veces y marcaron cinco, pero las individualidades marcan el fútbol y ellos tienen a los mejores jugadores del mundo». Eso sí, «me voy triste por este resultado; tenemos que intantar sacar esto adelante, salir de los puestos de descenso e intentar lograr la permanencia», remarcó.