El Ayuntamiento mantendrá a los animales en el Belén
El alcalde pide «calma» y anuncia «más control» mientras un centenar de personas se manifiesta
Los animales se quedan en el Portal de Belén. El alcalde de Lucena, Juan Pérez (PSOE), así lo afirmó ayer en un comunicado en el que apela «a la calma para que la justicia trabaje y decida» y anunció que se «reforzarán» las medidas de control de las instalaciones para «evitar incidencias» similares a la que causaron la muerte de una cría de cuatro meses de burro. Pérez pidió «prudencia en la emisión de juicios que afecten a terceras personas o instituciones; y respeto ante las distintas opiniones que entre los ciudadanos existen sobre la presencia de animales en actividades públicas».
El regidor lucentino lamentó que «algunas asociaciones o grupos políticos invisibles e impasibles hasta ahora, pretendan rentabilizar este desgraciado incidente que, sencillamente, y desde la presunción, ha sido causado por una actitud rotundamente incívica y absolutamente reprobable». Asimismo, aseguró que «la presencia de animales en el poblado navideño de Lucena reúne todas las condiciones higiénico-sanitarias, de habitabilidad, alimentación, atención, vigilancia e inspección veterinarias debidas, incorporando lugares cerrados donde refugiarse, así como sistemas de calor adecuados».
Por otro lado, en torno a un centenar de personas se concentraron ayer en el portal de Belén para manifestar su rechazo al maltrato a los animales, denunciar la muerte del borriquillo y exigir al Ayuntamiento la retirada de todos los animales vivos que se exhiben: cerdos vietnamitas, gallinas, pavos reales, cabras, ovejas y una burra. La convocatoria estuvo secundada por la Asociación para la Defensa del Borrico (Adebo), los colectivos ecologistas locales Apama y Mejorana y las asociaciones nacionales Pacma y Avatma, junto a Podemos Animalista Lucena.
En nombre de todos ellos, Antonio Palomino, miembro de Mejorana, leyó un comunicado conjunto en el que se apeló a «la responsabilidad» de los políticos para que Lucena sea «un modelo a seguir en el trato a los animales y la adopción de medidas de protección y respeto a estos seres vivos», comenzando por la retirada de los presentes en el Belén.
