Finch y el otro técnico siguen en sus trabajos
El exdirectivo fue suspendido de empleo y sueldo durante su estancia en prisión
En tanto en cuanto no haya una sentencia firme que condene al exdirectivo de ADIF, José Enrique Finch, por su presunta implicación en la trama «Enredadera», seguirá en su puesto de trabajo. Así lo corroboraron a este periódico fuentes del Administrador Ferroviario en relación a este inculpado, que está acusado de haber cobrado más de un millón de euros en mordidas por parte de la empresa sevillana Fitonovo a cambio de que ésta ganara concursos públicos de limpieza y mantenimiento de líneas convencionales y de alta velocidad.
Tras la detención y posterior ingreso en la cárcel de Finch, el ente estatal lo suspendió de empleo y sueldo. No obstante, después de abonar la fianza impuesta por la jueza Alaya, encargada de la instrucción, fue restituido en su puesto a principios de diciembre (concretamente, el pasado día 4).
Fuentes del operador ferroviario apuntaron que Finch «sigue fuera de la estructura de dirección» y desarrolla su trabajo «como técnico».
Por su parte, el otro miembro de la entidad pública empresarial imputado, Luis Mata, un cargo intermedio que, supuestamente y según obra en autos, recibió, en concepto de dádivas, 22.904,20 euros, también sigue activo. De hecho, en su caso, nunca ha sido apartado de sus funciones.
«Nunca ha dejado de estar vinculado a ADIF», indicaron las mismas fuentes. Hay que recordar que, en su caso, no llegó a ser enviado a prisión y se encuentra en libertad con cargos.
Igualmente, sigue trabajando el exjefe de la Sección de Conservación de Carreteras de la Diputación provincial, que también está, supuestamente, involucrado en la trama.
Tras conocerse su imputación, el vicepresidente primero de la institución provincial, Salvador Fuentes, salió a la palestra para dar cuenta de su cese «como medida cautelar».
Fuentes especificó que el imputado había sido nombrado como jefe de sección durante el anterior mandato socialista y, aunque mantenía el cargo en la presente legislatura, tenía «otras funciones».
En la práctica, dicho cese se tradujo en apartar al funcionario de su puesto. Así, el empleado de la Diputación pasó a formar parte y de manera provisional del Servicio Provincial de Ingeniería Civil «en funciones propias de su categoría profesional», según fuentes de la institución provincial.