Primera División
Los jugadores del Córdoba asumen el rapapolvo de Djukic
Deivid, Luso y Campabadal expresan su sentir por la goleada pero se escudan en la entidad del rival
La derrota, abultada, del Córdoba CF ante el Barcelona, aunque éste jugara «a medio gas», era algo muy previsible, teniendo en cuenta que el equipo norteño juega para conseguir la Liga y está segundo en la tabla lamiéndole los talones al Real Madrid, mientras que el Córdoba sigue siendo el «farolillo rojo» y con la única idea en mente de conseguir los puntos suficientes como para lograr la permanencia. Nada más ni nada menos.
Por eso, el rapapolvo que le echó de forma genérica a toda la plantilla el técnico blanquiverde, Mirsolav Djukic, tras el partido no deja de sorprender, tuviera o no razón en sus palabras, porque, quizá, no era el partido idóneo para haber estallado de esa manera. No obstante, los jugadores se lo han tomado de la mejor manera posible: asumiendo sus errores y dando la razón a su jefe por cierta falta de actitud futbolística.
«Es que si se hubiera callado, después de lo que pasó, eso sí que nos hubiera molestado», señaló el central diestro del Córdoba CF Deivid, en alusión a las duras palabras lanzadas por el entrenador. «Él piensa así y creo que es la realidad», abundó.
Todo un «mea culpa» con el que coincidió Luso, que realizó las funciones de capitán en el Nou Camp. El medio centro aragonés aclaró que Djukic entró en el vestuario para decirles a todos sus jugadores lo que sentía antes de pasar por la sala de prensa y despacharse agusto ante los medios, «y nos hizo saber su malestar». Porque, en palabras de Luso, «una cosa es perder en un partido en el que compites a fondo y otra distinta es lo que ha pasado hoy (por ayer)».
Un sí, pero no
El capitán, sin embargo, nadó entre dos aguas y tan pronto sentía la necesidad de darle la razón al entrenador como de justificarse también, porque quien estaba delante no era un cualquiera; era el Barcelona. «Nos faltó actitud y garra», pero el rival «jugó muy bien, encajamos pronto y, aún así, conseguimos aguantar hasta el descanso y hasta salimos con algún peligro».
En cualquier caso, como bien dijo Luso, ahora resta «mirarse cada uno en el espejo y ver si le ha faltado actitud». Y, teniendo en cuenta que este parón navideño podría suponer el final de la aventura para alguno de los que están ahora en el banquillo, lo mejor es «no darle muchas vueltas a la cabeza ni obsesionarse», porque lo que tenga que ser, será.
«Ellos tienen a los mejores jugadores del mundo»
También habló Campabadal, pero lo hizo antes de recibir la bronca. El catalán, que jugaba en su casa natal, se mostró muy contrariado por el resultado, «quizá la sensación con el resultado no sea la correcta, porque llegaron siete veces y marcaron cinco, pero las individualidades marcan el fútbol y ellos tienen a los mejores jugadores del mundo». Eso sí, «me voy triste por este resultado; tenemos que intantar sacar esto adelante, salir de los puestos de descenso e intentar lograr la permanencia», remarcó.
