Estudiar a distancia

MIGUEL ÁLVAREZ

Durante años la formación no presencial parecía limitarse a aprender acordes, chapurrear idiomas o coser colchas desde el cómodo salón. Por desgracia, parece que años después lo que se aprende sin asistir a clase no está mucho mejor valorado. Lo confieso. Estudio en una universidad a distancia. Nunca me he avergonzado de ello (de hecho, me enorgullezco de hacerlo mientras compatibilizo con mi intensa jornada completa de trabajo), pero parece que a día de hoy todavía hay que «salir del armario» de la formación online. Mientras aquellos que asisten a la presencial ven las clases pasar desde la cafetería hasta el día antes de los exámenes, yo me impongo horarios y esfuerzos, y sacrifico mi tiempo durante todo el semestre porque depende solo de mí sacarlo adelante. Pero sigo siendo al que miran con cara de «eso no es lo mismo». Uno hace con la formación que recibe lo que quiere. Nos queda mucho por aprender como sociedad, no hay duda. Pero mientras cualquier tipo de formación sea menospreciada seguiremos atados a absurdos prejuicios.

Estudiar a distancia

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación