La Copa del Rey con niebla «no mola»

El Córdoba se despidió ayer de una Copa del Rey que, entre la afición blanquiverde, será recordada durante años por lo que no se vio. No se vio juego en Granada, en la ida, y no pudo verse el que hubo durante algunos minutos de la vuelta. Al menos, en esta ocasión, no había culpables. Sólo la niebla.

Miroslav Djukic y Joaquín Caparrós quisieron la Copa a medias. Ambos escogieron un equipo compensado para afrontar el compromiso, pero en los dos bandos destacó la presencia de canteranos y jugadores no habituales. Florin Andone demostró su olfato de gol para igualar la eliminatoria a uno. Quedaba todo por decidir y el Córdoba transmitía buenas sensaciones. El duelo se encaminaba hacia la prórroga. Al Córdoba le costaba generar verdadero peligro y el Granada comenzó a sentirse cómodo entre la niebla. En el segundo tiempo, niveló por completo la balanza y encontró premio en el polémico gol de Mainz.

Por la mañana, el club celebró una Junta General de Accionistas en la que se produjeron dos noticias de importancia. Se aprobaron unas cuentas con déficit y reparos de algunos accionistas sobre dietas del consejo y un pago a una firma del presidente que, además incluye ya a cuatro miembros de su familia en la dirección del club.