Anguita insta a Izquierda Unida a romper con el PSOE en el Gobierno de la Junta

El exlíder de Izquierda Unida y exalcalde de Córdoba, Julio Anguita, ha instado a su antigua formación para que «ponga fin» el pacto de gobierno con el PSOE en la Junta de Andalucía y a «marcar con más claridad» el papel de oposición al PP en la Junta de Extremadura. Dicha petición está recogida en el «Manifiesto por una Democracia Soberana», firmado por miembros y militantes de Izquierda Unida, que Anguita ha presentado.

En este sentido, el exregidor, que ha dado una rueda de prensa junto al exalcalde de Carmona (Sevilla) Sebastián Martín Recio, y el economista y miembro de IU Pedro Montes, aseveró, en referencia al gobierno autonómico, que «si en su discurso oficial IU abomina del bipartidismo, no tiene sentido mantenerse en la Junta», ha señalado.

Por otro lado, Anguita ha hecho un llamamiento a IU, «pero también a las demás» fuerzas políticas, «que están en la sintonía de un cambio profundo en nuestro país», como Podemos o Equo, junto a otros movimientos, que logren aglutinar a «la mayoría social».

Ha explicado que, tal y como recoge el citado manifiesto, la respuesta a la actual situación «no puede venir de una fuerza política, ni de un hecho electoral, si no hay una inmensa mayoría de ciudadanos que apoyen estos cambios», teniendo claro que, «para que los ciudadanos se vean compelidos a luchar por estos cambios, les decimos que para luchar por los hijos y nietos ya no vale quedarse al margen».

Por ello, según ha señalado, «si no es posible ir ahora juntos a unas elecciones, sí que hay que buscar la sintonía en torno a un programa con dos contenidos muy claros, uno inmediato: solucionar los problemas urgentísimos que tiene la gente», tales como «las pensiones insuficientes, el salario mínimo, que hay que elevarlo, el problema de los desahucios o el problema de los parados, es decir, soluciones económicas inmediatas».

Junto a ello, según ha precisado Anguita, hay que ir hacia «el proceso constituyente», con el que «se va construyendo una nueva entidad social en la perspectiva de la aplicación de la Declaración de los Derechos Humanos, es decir, una perspectiva de justicia social, de dignidad, de ética y, sobre todo, de democracia, mucho más allá del simple hecho electoral», a la vez que se mantiene «una lucha tremenda contra eso que está infectando al país y casi a todas sus instituciones, que es la corrupción».