Del autónomo al joven emprendedor
El término autónomo se ha utilizado siempre para designar a aquellas personas que trabajan para ellas mismas, pudiéndose imponer horarios, normas, manera de trabajar… pero a día de hoy ya no basta con ser autónomo, sino que hay que ser emprendedor. Este último término hace referencia a un grupo de personas que han decidido crear una marca o empresa y la mayoría de ellas tiene en mente innovar en sus servicios y productos. Todo ello es necesario en esta época de crisis, si quieres marcar una diferencia notable en el mercado y, consecuentemente, poder sobrevivir. La mayoría de productos que se ofrecen tienen como objetivo servir a la sociedad, y estos deben ser, en la medida de lo posible, accesibles a todos los públicos.
Podemos comprobar cómo hay una multitud de jóvenes que sorprenden a diario con sus productos y que, en otras circunstancias, hablaríamos de futuros empresarios, aunque a día de hoy, tienen que conformarse con menos.
Siendo un joven estudiante, hablo bajo mi experiencia personal y la de algunos conocidos. El hecho de que un país como el nuestro esté dando tanto prodigio debería ser una alegría y eso tendría que estar bonificado, con más ayudas y menos leyes que impidan adentrarse en el mundo empresarial.