Para quienes reciclan
Las bolsas o los grandes sobres de papel (y en especial, los de papel reciclado, papel artesano, papel con semilla) pueden tener una segunda vida. Quedan muy bien los de color sepia, con tacto rugoso y resistentes. Una grapa para cerrar y, como adorno, un motivo navideño que sea divertido. Por ejemplo, esta cara de reno con sus cuernecillos (unas ramas secas o un alambre forrado con tiras finas de espumillón adheridas a los laterales del cierre). Y hasta donde la imaginación llegue: Santa Claus, un Rey Mago, un pastorcillos... Hay cientos de rostros (www.nattura.com.mx)