El Arcángel, con una remontada en la Copa
El Córdoba sólo ha sido capaz de levantar un marcador adverso cuando las eliminatorias han finalizado en el actual estadio
Todos los equipos guardan en su recuerdo noches mágicas. Remontadas épicas y la sensación de salvar situaciones imposibles. Como no podría ser de otro modo, el Córdoba lo ha hecho también, aunque con un matiz. Casi nunca lo ha sucedido en su estadio. Al menos, en lo que obedece en eliminatorias a doble partido.
Porque, por el azar o por situaciones puramente deportivas (peor clasificación que sus adversarios), las gestas siempre se las ha dejado para fuera, como podrían ser los episodios ya inolvidables de Las Palmas, Murcia o Pontevedra, por citar los casos más cercanos.
Y es que mañana el Córdoba se enfrenta al Granada en una eliminatoria copera en la que los blanquiverdes intentarán sacar el pase a la siguiente ronda de la Copa del Rey con el hándicap de que traen un resultado negativo en contra. Concretamente, el 1-0 que le endosó el colombiano John Córdoba el pasado 3 de diciembre en el estadio de Los Cármenes.
Afinando mucho más, hace 20 temporadas que el Córdoba no es capaz de eliminar una eliminatoria de Copa en casa en su estadio. Es decir, desde que se terminara su construcción y empezara una temporada completa. De hecho, fue en el primer cruce cuando se produjo. El conjunto blanquiverde, entonces entrenado por Crispi, afrontaba el partido de vuelta contra el Écija, entonces pujante en Segunda División B, en la primera ronda de la temporada 94-95 con una desventaja similar 1-0. Y lo cierto es que se le complicó el partido hasta el punto de que la sombra de la eliminación por la vía rápida se asomó hasta el minuto 84. Entonces, los goles de Manolo y Valentín, el segundo en tiempo de alargue, propiciaron el pase a la siguiente ronda de la competición ante el Osasuna que entrenaba Txetxu Rojo.
Tras esa gesta, el Córdoba no tuvo más momentos de remontada en la Copa. En parte, porque sus caminos eran demasiado breves y también porque la competición tenía un formato variable y extraño, circunstancia que le hizo perder el aliciente entre los aficionados de todo el fútbol nacional. De ahí que tampoco se prestara a situaciones como para vivir páginas épicas.
Por ejemplo, a doble partido también se resolvió el cruce de la temporada 97-98 contra el Recreativo, que se impuso por 1-3 tras el 1-1 del Colombino. El resto, fueron eliminatorias a partido único o con las vueltas fuera de casa por eso de medirse a rivales de superior categoría.
Con todo, hubo noches para el recuerdo como en la temporada 10-11, donde necesitó de dos prórrogas para superar a Numancia y Rayo, o de una tanta de penaltis atronadora contra el Huesca en el curso 11-12. Y por supuesto el 2-0 ante la Real Sociedad que le abrió el camino del cruce frente al Barcelona en el curso 12-13. Pero fue en una ida. Ahora viene una vuelta. Y el Córdoba necesita una remontada que no se produce desde la campaña 94-95 cuando eliminó al Écija.