El Lucena no levanta cabeza

El Lucena es el nuevo colista de la categoría tras perder en su visita a La Victoria de Jaén (3-1). El conjunto celeste ofreció una gran imagen en tierras jienenses, incluso llegando a empatar Pepe Díaz el gol inicial de Fede. Sin embargo, cuando mejor estaban los aracelitanos en el primer tiempo, llegó el 2-1 obra del propio Fede. La segunda parte fue de claro color lucentino, con numerosas llegadas sobre el área de De la Calzada, aunque fue el Real Jaén el que acabó sentenciando mediante su goleador Montero.

El Real Jaén salió dispuesto a solventar pronto y no le faltaron ocasiones para ello. Los de José Jesús Aybar no dieron tregua ya desde el pitido inicial y acumularon aproximaciones sobre el área custodiada por Javi López. Ya a los nueve minutos, merced a un lanzamiento de Santi Villa, Fede conseguiría anotar el 1-0 al cabecear a la red el centro de su compañero. Pudieron ampliar la ventaja los locales, puesto que Mario Martos dispuso al cuarto de hora de partido de una ocasión.

El Lucena se veía intimidado, pero cuando salió de la cueva lo hizo de forma peligrosa. El empate estuvo a punto de llegar en un buen disparo de Pato, quien desde la frontal del área obligó a De la Calzada a demostrar sus reflejos bajo palos.

Poco a poco, el cuadro aracelitano ganó el medio del campo y el peligro en la portería jienense. Pato, el mejor sobre el terreno de juego, traía en jaque por banda izquierda a la defensa de un Jaén que empezaba a ver líneas de agua por todos lados. En una de esas internadas que acabó en falta fue Pepe Díaz quien se adelantó con la testa al guardameta local De la Calzada para anotar un empate que hacía total justicia a los méritos exhibidos por el equipo lucentino.

Con los de Sefi dominadores de la parcela ancha y con los guarismos igualados en el electrónico llegaron los mejores momentos del Lucena. Sin embargo, al contragolpe, iba a llegar el 2-1. Fue un balón perfectamente servido por Nando y de nuevo Fede, de cabeza, envió el esférico al fondo de la portería. La injusticia del marcador se demuestra con los pitos que despidió el graderío de La Victoria al Jaén.

Con el inicio de la segunda mitad apenas nada cambió. El Lucena, un equipo técnicamente inferior al Jaén, era el que llevaba el peso del partido, mientras que los locales, agazapados atrás, jugaban a buscar el contragolpe. Parecía como si el propietario del terreno de juego fueran los lucentinos y el visitante los jienenses. Las jugadas se sucedían en el área local, pero éstas morían siempre en la frontal del área sin encontrar un claro rematador. Conforme el partido se aproximaba al final, la incertidumbre subía, ya que los de Aybar se limitaban a defender, mientras que el Lucena, con enorme voluntad, buscaba el empate. Corría el minuto 78 cuando el colegiado anuló por claro fuera de juego a Óscar Quesada. El Lucena se quedó con 10 por la expulsión de Romero. Y no fallaría Montero, el máximo goleador del equipo, en un despiste de la zaga aracelitana, haciendo el 3-1 final.

Los celestes, por el coraje y el ímpetu que pusieron, merecieron un mejor resultado, pero el fútbol se mide por goles y éstos fueron ayer del Real Jaén.