YA ES HORA DE DESIGNAR CANDIDATOS
LA designación de candidatos por el PP es una cuestión sometida al inveterado criterio de Rajoy de esperar y esperar. La mayoría de partidos han puesto nombres y apellidos a sus principales candidatos, sobre todo en Madrid, tanto para el Gobierno autonómico como para el Ayuntamiento de la capital. Madrid sigue siendo el rompeolas de todas las elecciones y las de mayo de 2015 tienen una trascendencia que hace de la contienda madrileña un anticipo de las generales de finales de año. Lo más sorprendente es que el PP no solo no perfila candidatos, sino que aumenta la nómina de los que podrían serlo. Hasta ahora, el PP había puesto en circulación para el consistorio madrileño una terna formada por Esperanza Aguirre, Soraya Sáenz de Santamaría y Cristina Cifuentes. Es notorio el apoyo mayoritario que concita Aguirre entre votantes y simpatizantes del PP, que son mayoría en Madrid y cuya confianza debería recuperar Rajoy cuanto antes. Sería un error de graves consecuencias que los gurús del PP dieran por hecho que la desafección de sus votantes es solo un enfado pasajero. Una parte de la derecha se ha desentendido del «voto del miedo» y manifiesta un desánimo que es el efecto habitual del desistimiento de las propias ideas.
A las tres precandidatas se unen ahora los nombres de dos ministros, Luis de Guindos y García-Margallo. La indefinición provoca confusión y tanto nombre en liza solo consigue aumentar el desconcierto en los propios y el regocijo en los adversarios. Los dirigentes populares deberían dejarse de tanta táctica endogámica y empezar a pensar en cómo hacerse acreedores del apoyo de un electorado que se caracterizaba por dar al PP el porcentaje de fidelidad de voto más alto entre los partidos europeos. La prudencia es muy aconsejable cuando se tienen los tiempos a favor, pero el PP ya no los tiene y debe actuar en consecuencia.