Demasiado Cádiz para el filial

Un estadio de una categoría superior, un rival en racha y lleno de calidad, bajas de futbolistas fundamentales... Los ingredientes del Cádiz-Córdoba B convertían la contienda en un auténtico reto para los pupilos de José Antonio Romero, que aguantaron apenas un cuarto de hora con el resultado inicial. Todo parecía en contra, y el marcador también fue un lastre que obligó al filial blanquiverde a jugar contra el reloj.

Desde los primeros compases quedó claro qué equipo tenía capacidad y disposición de dominar e imponer su ritmo al partido. Las llegadas tenían siempre color amarillo y Jon Villanueva tuvo que emplearse a fondo muy pronto. El poste impidió que Jona adelantase a los locales al 11’ de juego, pero dos minutos más tarde no perdonaría el delantero hondureño, que remató un centro de Juan Villar. Pudo llegar la reacción califal, pero también lo evitó el poste. Entre la madera y Aulestia evitaron que Juanfran restableciese las tablas en un mano a mano.

El choque quedó sin dueño durante unos instantes. A la contra, pudo matar el Cádiz. Se libró el Córdoba B del segundo hasta el final del primer acto. Pero en el minuto 45 volvieron a aliarse los protagonistas del primer gol. Balón de Juan Villar para Jona y 2-0. Mazazo en un momento especialmente difícil para el filial blanquiverde, que se marchó al vestuario con la sensación de afrontar un imposible.

Lo cierto es que nunca tuvo opciones reales de darle la vuelta al marcador. Supo gestionar su renta el Cádiz sin problemas. Dejó de embotellar a la zaga visitante, pero los minutos pasaban y la pelota corría del modo que más convenía a los intereses amarillos. Tampoco funcionaban los cambios de José Antonio Romero, que estaba obligado a revisar su propuesta. No era fácil. Aunque sus pupilos no le perdieron la cara al partido.

Un gol podía cargar de emoción el tramo final del encuentro. Pero su autor no fue califal, sino Migue García, que sentenció con un buen disparo. Se cumplió el guión más lógico. El Cádiz seguía lanzado y al filial cordobesista le tocará arreglar en casa una situación que se le complica antes de terminar el año. La amenaza de los puestos de descenso vuelve a ser real para el conjunto blanquiverde.