Córdoba es ya la provincia andaluza con la población más envejecida
Los cordobeses que han rebasado el umbral de los 64 años suponen ya el 18 por ciento de los habitantes totales y la edad media se sitúa en 41,7 años
CÓRDOBA se encuentra a la cabeza de las provincias andaluzas más envejecidas y es una de las que tiene una población más longeva de toda España. El informe «Indicadores Demográficos Básicos», que acaba de emitir el Instituto Nacional de Estadística (INE), aporta una serie de datos que ratifican que no se trata de una tendencia sino de un hecho contrastado: los cordobeses se encuentran entre los ciudadanos de la región con una edad más avanzada. Hay una cifra reveladora: el 18 por ciento de los 797.710 vecinos de la demarcación —según el último censo, emitido el 1 de enero de 2014— han cumplido ya los 64 años, de tal modo que suman 143.587 personas. Su resistencia al paso de tiempo ha alzado a la provincia al segundo puesto de la comunidad autónoma más envejecida, solo por detrás de Jaén. Además, Córdoba supera el porcentaje de habitantes por encima de la citada edad que se registra en toda España, y que es del 18,12 por ciento.
A la par de Jaén
Otra de las variables que refleja el documento «Indicadores Demográficos Básicos» es bastante ilustrativa de este mismo fenómeno. Se trata de la edad media de la población, una escala en la que Córdoba vuelve a alzarse con el segundo puesto de Andalucía ya que sus habitantes tienen un promedio de 41,7 años, solo por detrás —de nuevo— de Jaén, que conoce un valor de 41,2 años. En el conjunto del Estado, este indice se encuentra en 42,1 años. Llama la atención, no obstante, la diferencia entre Córdoba y otras provincias de su entorno, como Sevilla y Almería, en las que sus habitantes tienen una edad media de de 39 y 38 años respectivamente.
Conviene hacer una puntualización: hay diferencias según el sexo. Porque las mujeres cordobesas tienen, de media, una edad más avanzada que los hombres. Así, la población femenina registra en la actualidad una edad de 43 años mientras que la de los hombres está fijada en 40,2 años. Esta distancia —que no es menor: casi tres años— supone una constante en los últimos cinco años. En 2010, por ejemplo, la edad media de los cordobeses varones era de 39,1 años y la de las mujeres, de 42 años.
Existe un indicador que es definitorio de esta situación: el índice de envejecimiento, o lo que es lo mismo, el porcentaje que representa la población mayor de 64 años sobre la menor de 16 años. En Córdoba este valor se encuentra en el 110 por ciento, muy cerca del que se conoce en España (112 por ciento) y solo por detrás de Jaén en Andalucía. En la provincia, el indice de envejecimiento ha ido a más de una forma evidente en el último lustro: en solo cinco años ha pasado del 98 al 110 por ciento. Una de las consecuencias directas de esta situación es que la tasa de dependencia ha crecido de una forma notable en los últimos años, con lo que se ha colocado en un 27,7 por ciento en la actualidad. Este dato está a la par del que se registra en el conjunto de España pero por delante de la media andaluza, que no llega al 25 por ciento. Solo Jaén conoce valores superiores al registro de la provincia de Córdoba.
El envejecimiento de la población está relacionado —es obvio— con el brusco parón de la natalidad vivido a mediados de la década de los años 90 del pasado siglo y con la mejora de las condiciones de salud y los avances médicos que favorecen el alargamiento de la esperanza de vida. Entre los indicadores de Crecimiento y Estructura de Población resalta uno que enlaza los dos factores citados: el de las personas nacidas por cada mil defunciones. Córdoba es, después de Jaén, la provincia en la que se producen menos alumbramientos por cada mil óbitos, de modo que el balance es exactamente cero en el último ejercicio, porque se produjeron mil nacimientos por otras tantas defunciones. Solo en Jaén este dato fue negativo (890 niños venidos al mundo) y el dato más positivo se dio en Almería (1.642) y en Sevilla (1.368). En Córdoba, este valor no ha dejado de caer en la última década, hasta el punto de que en 2012 se situó por debajo de los mil nacimientos (996). En 2004, esta variable se situó en 1.143 y en 2009, por ofrecer un corte intermedio, en 1.189.
Proyección de población
El panorama se completa con el hecho de que la población de Córdoba en las próximas décadas menguará y envejecerá de manera irremediable. A ello se añadirá un descenso pronunciado de los nacimientos anuales y casi una contención de las defunciones, más un estancamiento en los flujos migratorios, que seguirán arrojando un saldo negativo (saldrán más efectivos que entrarán).